Los republicanos lanzaron el martes un duro asalto a los datos económicos del presidente Barack Obama en el primer día completo de su convención y alabaron a Mitt Romney como un líder que podría gobernar mejor y relanzar la estancada economía.
Tras un anuncio de tormenta que retrasó la reunión un día, los republicanos designaron formalmente a Mitt Romney como su candidato a presidente de Estados Unidos en una elección en la que desafiará a Barack Obama, en una carrera apretada de poco más de dos meses hasta las elecciones del 6 de noviembre.
Los republicanos acusaron a Obama de ser hostil hacia los propietarios de pequeños negocios, enterrándolos con impuestos más altos y una regulación excesiva que estancaba la creación de empleo. Su reforma sanitaria, dijeron, era una locura de política de sector público.
"Es hora de poner fin a esta era de ausencia de liderazgo en el despacho oval y enviar a líderes reales a la Casa Blanca. América necesita a Mitt Romney y Paul Ryan y les necesitamos ahora", dijo Chris Christie, el combativo gobernador de Nueva Jesey que pronunció el discurso más importante del día.
"Mitt Romney nos dirá las duras verdades que tenemos que oír para devolvernos de nuevo al camino del crecimiento y la creación de empleos bien pagados en el sector privado en América", dijo.
Los republicanos están utilizando la convención para argumentar por qué hay que echar a Obama del cargo mientras muestran el lado más tierno de Romney, que ha tenido problemas para igualar las simpatías que despierta el presidente y refutar las críticas que le retratan como un ex ejecutivo de fondos privados desconectado de la realidad que eliminaba puestos de trabajo.
Obama, que hizo campaña en Iowa y Colorado, rechazó las críticas republicanas y dijo en un mitin que la agenda que estaban presentando sus enemigos políticos en Tampa serviría "para un gran programa de entretenimiento".
También acusó a los republicanos de exagerar la verdad en un esfuerzo publicitario multimillonario para sacarle de la Casa Blanca.
"Simplemente se inventan cosas si tienen que hacerlo. Ya lo están haciendo", dijo en un mitin en Fort Collins, Colorado.
"A veces… ¿Cómo puedo decirlo finamente?: simplemente cuentan mentirijillas".
Las encuestas muestran que Romney va muy rezagado respecto a Obama entre las mujeres, y la convención incluyó una serie de potentes femeninas encabezadas por la mujer del candidato, Ann.
Ann Romney contó que su marido había acometido todos los retos – desde revivir los Juegos Olímpicos de Salt Lake City a ayudar a combatir la esclerosis múltiple o el cáncer de mama.
"En todos los momentos de su vida, este hombre que conocí en un baile de instituto ha ayudado a otros a levantarse", dijo Ann Romney en la convención.
"¿Un matrimonio de cuento? No, en absoluto. Lo que tenemos Mitt Romney y yo es un matrimonio real", dijo. "Podéis confiar en Mitt".
El ex gobernador de Massachusetts, que voló a Tampa ese mismo día, subió al escenario y besó a su mujer tras su discurso, ante la cálida recepción de los delegados.
Pero incluso aunque los republicanos trataron de mostrar un frente unido contra Obama, estaba claro que las divisiones partidarias evidentes en la batalla de las primarias aún no se han resuelto.
Partidarios del congresista Ron Paul de Texas y otros activistas conservadores interrumpieron brevemente la sesión inaugural, abucheando la decisión de retirar a los delegados de Paul de Maine e introducir cambios que creen que debilitarán su poder en el próximo ciclo electoral.
BAJO LA AMENAZA DE ISAAC
El candidato, quien aparece igualado con Obama o ligeramente por detrás del demócrata en la mayoría de las encuestas, necesita un incremento de popularidad en la reunión, en concreto en la decena de "estados indecisos", entre ellos la propia Florida, que probablemente sean decisivos.
Romney, que originalmente iba a llegar a Tampa el jueves para aceptar la nominación, decidió aparecer antes de lo planeado y estar presente el martes para acompañar a su esposa, dijo un responsable de la campaña.
Los republicanos afrontan un duro reto en la convención: ayudar a Romney a hacer un memorable y agresivo llamamiento a los votantes para sustituir a Obama, y tener cuidado de mostrar sensibilidad hacia los que están en peligro por la tormenta.
Los delegados que acuden al acontecimiento habitualmente festivo también están bajo presión para evitar mostrar un tono de mucha celebración mientras la costa está bajo amenaza.
Las autoridades pronostican que Isaac, que azotó el miércoles el sur de Luisiana con vientos fuertes y lluvias torrenciales, llegue a última hora de la mañana a Nueva Orleans, siete años después de que el huracán Katrina devastara la ciudad.
El Katrina es un doloroso recuerdo de cómo la presidencia de George W. Bush gestionó mal un desastre, lo que afectó al último Gobierno republicano.
Mientras se espera que Tampa evite lo peor de la furia de Isaac, una ola de destrucción en Luisiana en los próximos días podría crear incómodas imágenes de televisión divididas entre la convención y la tormenta.
La reunión republicana culminará con el discurso de aceptación de la candidatura de Romney, que será televisado a nivel nacional, el mayor reto de oratoria al que se ha enfrentado en su vida política cuando se adentra en un sprint de 10 semanas hasta las elecciones del 6 de noviembre.
Romney ha pasado los últimos días ensayando en su casa de vacaciones en Nuevo Hampshire antes de subir a su avión de campaña y dirigirse a Tampa.