MADRID (Reuters) – Alrededor de 70 concentraciones se producían el lunes en toda España en convocatorias por el día del trabajo del 1 de mayo en las que los sindicatos pidieron un “reparto del crecimiento” bajo la amenaza de aumentar las movilizaciones.
"En este país la economía crece desde 2014 al 2,8 por ciento, los beneficios de las empresas son de 36.000 millones de euros más que antes del inicio crisis, pero a la vez los salarios siguen devaluándose, la gente que menos cobra tienen un 22 por ciento menos de poder del que tenían antes de la crisis", dijo Unai Sordo, secretario general de uno de los dos sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras (CCOO).
"Las reformas laborales han ido robándonos derechos y apenas se ha protestado, pero eso va a cambiar, hay que salir a la calle", decía Óscar Sanz en la concentración de Madrid. A sus 54 años forma parte del colectivo de casi 3,8 millones de parados que hay en España.
"O hay reparto o hay conflicto (…) auguramos un escenario de conflicto creciente", había advertido Sordo en la presentación de las tradicionales movilizaciones del Primero de Mayo que se producen después de un notable "despertar callejero" en la primavera española reclamando poder adquisitivo para los pensionistas o igualdad de género en la primera huelga feminista que ha vivido el país. [nL5N1QQ258] [nL8N1QZ0BQ]
El secretario general del otro sindicato mayoritario, UGT,
Pepe Álvarez, recomendó al gobierno revisar la política de ingresos y no de los gastos después de pedir que la jornada fuese "el punto de inflexión para repartir la riqueza".
PENSIONISTAS Y VIOLETAS
Tanto Álvarez como Sordo y otros muchos manifestantes combinaban el lunes en la marcha el tradicional rojo sindical con el violeta de la emergente causa feminista con referencias explícitas a las políticas de igualdad y a la polémica sentencia contra los acusados de una violación grupal en las fiestas mayores de la capital navarra que provocó fuertes protestas la semana pasada. [nL8N1S50IK]
En la concentración de la capital española, el coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ponía de ejemplo a los pensionistas para ilustrar la utilidad de las movilizaciones: "Salieron a la calle y consiguieron determinadas demandas".
El gobierno en minoría del Partido Popular se ha enfrentado en los últimos meses a una fuerte presión social para que subiese las prestaciones de los pensionistas más allá del mínimo del 0,25 por ciento que había decretado.
La presión de representantes de los casi 9 millones de pensionistas – un buen pellizco del censo electoral – y de otras formaciones políticas han llevado al Ejecutivo a comprometer una subida superior para poder así garantizar los Presupuestos y no tener que adelantar elecciones. [nL8N1S34NG]
"Tiempo de Ganar. Igualdad, mejor empleo, mayores salarios y pensiones dignas" fue el lema elegido en el cartel común de los dos sindicatos para esta jornada del trabajador en la que denunciaron no sólo la precariedad del empleo sino la del desempleo: "La mitad de los parados carece ya de protección" señalan en relación con los recortes sociales.