El presidente del Gobierno español compareció el lunes tras la reunión semanal del comité ejecutivo del Partido Popular para advertir de que la situación actual de España es de «extrema dificultad» e instó a las autoridades europeas a actuar para disipar las dudas sobre el euro.

"Con una prima de riesgo de 500 puntos básicos, como cualquiera puede entender, es muy difícil financiarse (…) una de las cosas que tenemos que hacer es resolver el problema de la financiación… y de la sostenibilidad de la deuda de los países que estamos haciendo las cosas bien", dijo Mariano Rajoy en clara alusión a la necesidad de que el BCE actúe comprando deuda en los mercados secundarios.
"Con una prima de riesgo de 500 puntos básicos es muy difícil financiarse", añadió, insistiendo en que el Gobierno tiene que continuar con su política de reformas y de recorte de déficit público.
Rajoy aprovechó su comparecencia también para pedir reformas estructurales en Europa y una mayor integración fiscal, monetaria y política.
Sus declaraciones llegaron después de que la prima que los inversores exigen para mantener bonos del Gobierno español con respecto a los alemanes alcanzara el lunes su máximo nivel desde el lanzamiento del euro. La toma por parte del Estado de Bankia ha incrementado las preocupaciones sobre los crecientes costes para que España ayude a sus bancos.