El Tesoro Público español dijo el jueves que adjudicó el 90,5 por ciento del objetivo establecido de hasta 4.000 millones de euros para la nueva emisión de Bonos a cinco años, con un cupón del 4,25 por ciento.

"Al estar en el mercado el Banco Central Europeo, la duda que había era constatar si se mantenía el interés de los inversores por ir a la subasta y, efectivamente, hemos visto interés inversor", dijo Nicolás López, director de análisis de M&G Valores.
"Parece que el resultado de esta emisión ha sido mejor que el de la subasta del martes en Italia y la conclusión es que ha sido razonablemente positiva y que no hay mayores problemas para la financiación del Tesoro español por ahora", agregó López.
En un clima estable para la prima de riesgo y para los rendimientos de la deuda pública española ante la eventual compra de deuda pública por parte del Banco Central Europeo, la tesorería española colocó su papel a un tipo del 4,518 por ciento frente al 5,050 por ciento de la subasta anterior del 4 de agosto, aunque la comparación solo es aproximada ya que se trata de dos referencias distintas porque la anterior poseía un cupón del 4,40 por ciento y una vida residual de tres años y medio.
"Hay cosas positivas a tomar en cuenta en esta subasta. La cantidad recaudada es buena, y el rendimiento es menor que el de la subasta anterior, pero el mercado está fuertemente apoyado por el programa de compra de deuda del BCE", dijo Peter Chatwell, estratega de Credit Agricole en Londres.
A las 11:10 horas, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán se ubicaba en los 289 puntos básicos (pb), frente a los 285 pb de sus últimos niveles del miércoles.
El BCE ha comprado unos 43.000 millones de euros de deuda desde que reactivó su programa de compra de bonos, ayudando a reducir los costes de financiación en los estados de la eurozona con más problemas.
Sin embargo, la volatilidad en los mercados y la falta de un acuerdo final sobre el segundo plan de rescate a Grecia y la extensión del fondo de rescate europeo (EFSF, por sus siglas en inglés) mantendrán a los mercados nerviosos durante un tiempo.
Los analistas creen que España no aguantaría costes de financiación superiores al siete por ciento durante mucho tiempo sin verse forzada a aceptar un rescate, como Grecia o Portugal.