KABUL (Reuters) – Una potente bomba escondida en un camión cisterna de aguas residuales explotó en hora punta de la mañana del miércoles en el centro de la capital de Afganistán, dijo la Policía, matando al menos a 80 personas, hiriendo a cientos más y dañando edificios de varias embajadas.
La bomba, una de las más mortíferas que ha visto Kabul y que tuvo lugar al inicio del mes sagrado del Ramadán, explotó cerca de la fortificada entrada de la Embajada de Alemania, matando a un guardia de seguridad e hiriendo a personal de la misma, dijo en Twitter el ministro alemán de Exteriores, Sigmar Gabriel.
"Estos ataques no cambian nuestra determinación para seguir apoyando al Gobierno afgano en la estabilización del país", dijo.
Basir Mujahid, portavoz de la Policía local de Kabul, dijo que los explosivos fueron escondidos en un camión cisterna de aguas residuales, pero sugirió que la embajada germana podría no haber sido el objetivo de la explosión, que llenó de nubes de humo negro el cielo cercano al palacio presidencial.
"También hay otros importantes complejos y oficinas cerca", dijo a Reuters.
El ataque, que destrozó ventanas y desgajó las puertas de sus marcos, enviándolas a cientos de metros de la explosión, tuvo una potencia poco frecuente.
La misión liderada por la OTAN en Kabul dijo que las fuerzas de seguridad afganas habían evitado que el vehículo entrase en la fuertemente protegida Zona Verde que alberga muchas embajadas extranjeras y su propia sede, sugiriendo que podría no haber alcanzado su pretendido objetivo.
Un responsable de salud pública dijo que al menos 80 personas murieron y más de 350 resultaron heridas. Las víctimas parecían ser principalmente civiles afganos.
Las embajadas de Francia Turquía y China estuvieron entre las que resultaron dañadas, dijeron los tres países, añadiendo que no hubo señales de heridos entre sus diplomáticos. La BBC dijo que uno de sus conductores, un ciudadano afgano, murió llevando periodistas al trabajo. Cuatro periodistas fueron heridos y estaban siendo tratados en el hospital.
Vídeos grabados en el lugar mostraron escombros en llamas, paredes derrumbadas y edificios y coches destrozados, muchos con personas muertas o heridas dentro.
En el hospital Wazir Akbar Khan, a pocas manzanas, había escenas de caos mientras las ambulancias traían heridos y los parientes miraban listas de víctimas y preguntaban al personal del centro en busca de noticias.
"Parecía un terremoto", dijo Mohamad Hasan, de 21 años, al describir el momento en el que la explosión alcanzó el banco en el que trabajaba. Con la cabeza vendada, la sangre había manchado su camisa blanca.
LOS TALIBANES NIEGAN SU RESPONSABILIDAD
Otro herido leve, Nabib Ahmad, de 27 años, dijo que hubo destrozos y confusión generalizados.
"No podía pensar con claridad, todo era un desastre", dijo.
Fuera del hospital las ambulancias y los vehículos de policía comenzaron a traer los cuerpos de las víctimas mortales.
India y Pakistán condenaron la explosión.
"India está con Afganistán en la lucha de todo tipo de terrorismo. Es necesario derrotar a las fuerzas que apoyan el terrorismo", dijo el primer ministro indio, Narendra Modi, en un tuit. India dijo que el personal de su embajada estaba seguro.
Los talibanes negaron responsabilidad por la bomba y dijeron que condenaban los ataques que no tenían un objetivo específico y mataban civiles. El Estado Islámico, otro grupo activo en Afganistán, ha llevado a cabo grandes ataques en Kabul, entre ellos uno a un hospital militar en marzo que mató a más de 50 personas.