BARCELONA (Reuters) – Cuarenta y cinco de las 150 personas que iban en el avión de Germanwings siniestrado el martes en los Alpes franceses tras despegar de Barcelona con destino Düsseldorf tenían apellido español, dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
El presidente del Gobierno catalán, Artur Mas, dijo que el accidente no había dejado supervivientes, aunque pidió no hacer especulaciones sobre la nacionalidad de los fallecidos ya que aún no se había hecho pública la lista oficial de pasajeros.
El Ejecutivo español constituyó un gabinete de crisis para coordinar los esfuerzos y ayudar a los familiares, y en el aeropuerto barcelonés de El Prat, desde donde despegó el avión siniestrado, se habilitó una sala en la T2 donde empezaron a llegar familiares de las víctimas.
Las autoridades regionales enviaron también al aeropuerto a personal médico y psicológico para atender a los familiares.
Una chica entró llorando en el edificio acompañada de tres amigos y un asistente del aeródromo, frente al que se congregaban medio centenar de periodistas y una decena de policías.
Otras dos personas llegaron en una ambulancia de Cruz Roja a la zona habilitada en El Prat, mientras que en el resto de las terminales la normalidad era total.
"Estamos ante una noticia dramática y triste con muchas pérdidas de vidas humanas", dijo el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, desde Vitoria, anunciado que suspendía su agenda y volvía a Madrid para seguir de cerca las informaciones sobre el accidente.
Rajoy dijo que había hablado con la canciller alemana, Angela Merkel, y que la ministra de Fomento, Ana Pastor, viajaría a Marsella en nombre del Ejecutivo. El Gobierno puso además a disposición de los familiares un teléfono (913948900) y una dirección de correo electrónico (unidaddecrisis@maec.es).
El presidente del Gobierno catalán también suspendió su agenda, mientras que los Reyes de España, de visita a Francia, anunciaron desde París que también anulaban su viaje oficial.
El aparato Airbus A320 de Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa, hacía el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf cuando se estrelló en una zona de difícil acceso del sur de Francia por razones desconocidas.
