“El mayor desafío es convertir los problemas en oportunidades”

¿Cuál es el principal objetivo que se plantea la firma para los próximos años?

Recientemente hemos aprobado el plan estratégico 2008-2010 que se plantea como objetivo continuar creciendo de forma orgánica, esto quiere decir, mantener la independencia profesional del despacho así como la excelencia en los servicios jurídicos que ofrecemos a nuestros clientes. Este plan es renovado y actualizado cada dos años a través de todos los integrantes de la firma.

¿Qué implica desde su punto de vista alcanzar la excelencia del despacho?

Principalmente que el cliente perciba que nos interesa solucionarle sus problemas y que trabajamos para hacerlo de forma eficaz. En el siglo XXI el cliente busca cosas que se consideran habitualmente como "complementarias". Esto Écija lo tiene en cuenta desde el primer momento en que nos ponemos a trabajar y no lo descuidamos hasta que el asunto se resuelve. En tal sentido, le transmitimos claramente al cliente el tiempo que estimamos hemos de dedicar al caso, cómo lo vamos a hacer, los hitos que tenemos que alcanzar y el presupuesto detallado. A esto se le suma que cada asunto es coordinado por un socio que tiene la responsabilidad de contestar cada llamada que haga el cliente en menos de 24 horas.  

Sin embargo, esta preocupación por la atención del cliente no es nueva entre los medianos y grandes despachos de España. ¿Qué diferencia a Écija en este sentido?

Uno de los valores agregados que presenta la firma es la intranet diseñada especialmente a la medida de nuestras necesidades. Esto nos permite contar con toda la información de cada caso, jurisprudencia y documentos en tiempo real desde cualquier parte del mundo. De esta forma, si uno de nuestros profesionales no se encuentra en su oficina no pierde el contacto con sus clientes a los que atendemos en tiempo real siempre que es posible. Entre otra cosas, Écija.net certifica las horas dedicas a cada asunto y qué abogado ha trabajado en él, para luego cruzar los datos y elaborar el presupuesto final.

¿Cuál es el principal perfil de sus clientes?

Si bien nuestra especialidad es la Propiedad Intelectual, actualmente contamos con departamentos de diversas áreas jurídicas, que dividimos en tres: Mercantil (seguros, mercantil, audiovisual, etc.), TMT (tecnología, media y telecomunicaciones), y Procesal. Nuestros clientes son en su mayoría empresas que requieren un asesoramiento especializado pero integral.

¿Cómo cree que se desarrollará el ejercicio de la abogacía en las próximas décadas? ¿Qué cambios considera que se van a efectuar?

En los últimos años hemos pasado de ser despachos de abogados a empresas, muchas firmas estamos realizando una abogacía de los negocios. Esto ha requerido transformar los equipos de trabajo. Mi proyección para los próximos años es que en España van a destacarse 10 grandes despachos españoles y otros 10 internacionales. Desde mi punto de vista, el futuro de los despachos en España está en la fusión y especialización. Además, considero que la internacionalización de los despachos es una oportunidad que algunos pueden aprovechar -y tienen que hacerlo si sus clientes los solicitan en el extranjero-, pero lo importante es saber que el Derecho es una profesión local porque los abogados tienen que conocer a fondo la legislación de cada país.

¿Considera que las universidades españolas preparan a los estudiantes de Derecho para ingresar al mercado profesional?

Para nada. Creo que el método de enseñanza no es bueno, es muy básico y no los prepara para la práctica de la profesión. Se continúa empleando el método de la memorización y no han actualizado los contendidos que dictan. Se debería enseñar a empatizar y comunicarse con el cliente, a redactar escritos, retórica, etc.

¿Cuáles considera que son los retos más importantes del socio director del siglo XXI?

El mayor desafío es convertir los problemas en oportunidades, y conjugar de forma equilibrada la gestión del despacho y la práctica jurídica.