"Más que un despacho anglosajón, Herbert Smith es un despacho genuinamente internacional focalizado en clientes y operaciones con presencia en todo el mundo." "Que alguien pueda consultar bases de jurisprudencia no significa que, por el mero hecho de tener esas fuentes disponibles, se vaya a convertir en un experto." “Si la perspectiva no es en absoluto ‘cortoplacista’, como es el caso, abrir en tiempos de crisis lo que tiene son ventajas” “Afortunadamente existe una cultura (aún no del todo arraigada) en la que se concibe como necesario el gasto público en justicia”
Herbert Smith, un fuerte despacho británico con sedes en los cuatro puntos cardinales, se instaló en Madrid hace un año, cuando la crisis ya rugía. Su óptimo balance de 365 días en suelo patrio es patente en las impresiones que han compartido con Legal Today los procesalistas Ignacio Díez-Picazo y Javier de Carvajal. El objetivo de la oficina de Madrid es brindar la más alta calidad en el asesoramiento legal, dentro de nuestro país o en el extranjero, en mercantil, energía, infraestructura, litigios y financiero a empresas IBEX 35 y otros clientes multinacionales con intereses y operaciones en España.
¿Cuál es el balance de un año de trabajo en una firma nueva en el mercado español?
Ignacio Díez-Picazo (IDP): El balance es tremendamente positivo; el marco económico ha sido inestable y poco alentador, y por ello ha sido un año de grandes esfuerzos por parte de todos los miembros que componemos la oficina de Madrid. El resultado es un equipo multidisciplinar fuerte, altamente motivado y preparado para aceptar los cambios del entorno.
¿Cree que ha merecido la pena instalarse en Madrid?
IDP: Definitivamente sí. La apertura del despacho en Madrid, en el momento económico en el que nos encontramos, pone de manifiesto la ambición de la firma y su visión a largo plazo. Herbert Smith ha creído firmemente tanto en el potencial de las empresas españolas como en el de las compañías extranjeras con intereses en nuestro mercado.
¿Qué visión puede aportar un despacho británico en la capital de España?
IDP: Más que un despacho anglosajón, Herbert Smith es un despacho genuinamente internacional focalizado en clientes y operaciones con presencia en todo el mundo. Por tanto, aporta una visión global de los problemas jurídicos, con capacidad de reacción en cualquier lugar del mundo. Por otro lado, el origen inglés de Herbert Smith también nos aporta otras grandes ventajas, entre las que podemos destacar la practicidad de la metodología, la visión pragmática de las situaciones, etc.
¿Es una buena idea "aterrizar" en tiempos de crisis?
IDP: En épocas de crisis suelen aparecer nuevos nichos, nuevas necesidades insatisfechas y nuevas oportunidades, y esto es algo que Herbert Smith ha sabido identificar. Si la perspectiva no es en absoluto "cortoplacista", como es el caso, abrir en tiempos de crisis lo que tiene son ventajas.
Javier de Carvajal Cebrián (JCC): Los socios de la oficina de Madrid son profesionales de reconocido prestigio con amplia experiencia y con un profundo conocimiento del entorno jurídico, del mercado y del momento que éste está atravesando. Son conscientes de que es un proyecto ambicioso, y precisamente por ello han analizado meticulosamente los recursos humanos necesarios para llevarlo a cabo.
Como procesalista, ¿cuál cree que es la principal virtud del sistema judicial español?
IDP: Creo que, a pesar de que hay muchos aspectos en los que debe mejorar, la justicia civil española se puede valorar como una magnífica justicia civil de clases medias, lo cual se comprueba analizando tres factores clásicos en la valoración de todo sistema judicial:
- Coste: no es muy elevado. Afortunadamente existe una cultura (aún no del todo arraigada) en la que se concibe como necesario el gasto público en justicia.
- Acceso: cualquier ciudadano puede reclamar la tutela judicial de sus intereses sin que ello le aboque a una "ruina familiar".
- Calidad: teniendo en cuenta la multitud de asuntos que ingresan en los juzgados y al margen de puntuales errores, tenemos un sistema judicial que actúa con un estándar de calidad a la altura de los mejores.
A partir de estos tres indicadores podemos comprobar que el panorama es mucho más alentador de lo que, a veces, parece.
¿Y su más mayor defecto?
JCC: La duración en ciertos casos. Debido a la relación carga de trabajo/medios materiales de nuestros tribunales de justicia, muchas veces es difícil la resolución de conflictos en un periodo de tiempo razonable. Los clientes quieren soluciones y cuanto antes mejor. Por eso, cada caso debe recibir un tratamiento y análisis pormenorizado para determinar cual es el mejor cauce para alcanzar la meta del cliente.
¿Se litiga más ahora en el ámbito de lo mercantil, o permanece la tendencia a la negociación hasta el final?
JCC: Como hemos dicho, cada caso y cada cliente requieren un tratamiento independiente que se ajuste a sus necesidades. Por supuesto, siempre es mejor llegar a una solución amistosa, pero en muchas ocasiones eso no es posible y es necesario acudir a la vía judicial. En cualquier caso, ambas vías no son incompatibles
¿Cree que los abogados sacan todo su jugo a los recursos que les ofrece Internet?
JCC: Creo que no, principalmente por falta de tiempo. De todos modos que existan recursos informáticos, como las bases de datos, a los que se pueda recurrir hace que, en muchas ocasiones, se tienda a banalizar la profesión. Que alguien pueda consultar bases de jurisprudencia no significa que, por el mero hecho de tener esas fuentes disponibles, se vaya a convertir en un experto.
¿Considera que hay cierta desconfianza hacia ellos, o ya están impuestos en la práctica diaria?
JCC: La utilización de recursos informáticos es ya parte de nuestra profesión. Cada día se utilizan más, y los medios que están a nuestro alcance son cada día mejor y nos facilitan mucho el trabajo a los abogados. Sin embargo, como hemos dicho, no conviene abusar de ellos, pues un abuso de confianza o excesiva dependencia puede ser contraproducente.
¿Qué distingue la práctica de procesal de Herbert Smith de las de otros despachos?
IDP y JCC: Nos consideramos generalistas, aunque, como a veces decimos, tenemos la impresión de que el mercado nos ve como especialistas de lo complejo. Somos un equipo muy cohesionado, con amplia experiencia internacional. Sinceramente, nos sentimos preparados para prestar servicio a nuestros clientes en los grandes litigios judiciales y arbitrales; pero también presumimos de tejer con ellos lazos de confianza.
