La mediación penal, que encuentra respaldo legal en el artículo 21 del Código Penal, e impulsada por criminólogos y penalistas está teniendo éxito en las sedes judiciales donde se ha estado experimentando durante dos años.
En un estudio presentado ayer por la Magistrado Celima Gallego, se ha demostrado con cifras que la mediación penal, que se había instaurado como experiencia piloto en varias sedes judiciales funciona, sobre todo en juicios de lesiones, muy frecuentes sobre todo en el ámbito familiar.
Ya obra en la sede del Consejo General del Poder Judicial un informe en el que se solicita una regulación legal independiente y la proliferación del procedimiento, dadas las ventajas de rapidez y de coste económico.
Por el momento, la mediación penal se está llevando a cabo a través simplemente de protocolos de actuación desarrollados independientemente por cada sede.