La Ley de Acceso fue promulgada en 2006 en unas circunstancias de bonanza económica. ¿En qué medida cree usted que se ha podido ver afectada por el escenario de crisis económica que sufrimos desde finales de 2007?

El presidente del CGAE, Carlos Carnicer, el presidente de la Confederación de Española de Abogados Jóvenes, David Manuel Díez Revilla, y el presidente del Consejo Nacional de Estudiantes de Derecho, Alejandro Soto, responden a la pregunta de si puede haber relación entre la crisis económica y el acceso a la abogacía.
¿Se ha visto afectada la Ley de Acceso a la Abogacía por la crisis que sufrimos?
Carlos Carnicer, presidente del CGAE
La Ley de Acceso tuvo una vacatio legis muy extensa en el tiempo, cinco años que han coincidido prácticamente con los mayores efectos de la crisis económica. El Reglamento y las posteriores reformas normativas se han desarrollado dentro de un escenario económico afectado por la situación crisis financiera. Creo que ya se empiezan a superar las incertidumbres que ha generado la última reforma de la Ley de Acceso a la hora de elaborar los programas del máster para acceder a la profesión de abogado.
Hasta finales de octubre del año pasado, ha habido un incremento considerable de colegiaciones –sobre todo como no ejercientes- motivado por la puesta en marcha de la Ley de Acceso. La Abogacía está asimilando este fenómeno con absoluta normalidad. Una vez pasados los efectos de la entrada en vigor de la Ley se producirá una situación de desarrollo normal. Por ello el Consejo General de la Abogacía está esperanzado en el funcionamiento del máster y la realización de la primera prueba de acceso.
David Manuel Díaz Revilla, presidente de la Confederación Española de Abogados Jóvenes
Creo que nada tienen que ver, es una necesidad independientemente de la situación económica. No podemos movernos en función de situaciones de crisis, sino con sentido y en beneficio de la profesión con vistas al futuro.
Alejandro Soto, presidente del Consejo Nacional de Estudiantes de Derecho, Alejandro Soto
En mi opinión, en una medida poco significativa. No creo que los principios de homogeneización ni la necesidad de reordenación de las enseñanzas jurídicas y el acceso al mercado profesional se hayan visto iniciada, impulsada o reforzada por una eventual situación económica favorable.
Se trata de una exigencia reformista cuyo origen se encuentra en la globalización de los mercados profesionales y el ejercicio de la profesión en contextos cada vez más competitivos y plurales, para los que creo que necesitamos unos profesionales del derecho bien preparados, capaces de elevar los estándares de nuestro país en el ámbito de la Unión Europea y de situar el nivel formativo de nuestras Facultades de Derecho entre los mejores a nivel mundial.