La rapidez del anuncio del Ministerio Fiscal, en la misma mañana del domingo en que salió la noticia periodística con los casos de la bacteria en el 12 de Octubre, de que se haría cargo del asunto y la petición al día siguiente de los expedientes de los pacientes afectados ha levantado suspicacias de ser una nueva polémica de tinte sanitario politizada.
Según la noticia dominical, la bacteria se hizo fuerte en la UCI y ha tardado dos años en ser controlado, y para ello se habría reformado la Unidad de Cuidados Intensivos Paliativos (UCI) del centro. Además, denunciaba la carencia de personal en el hospital y la inadecuación de infraestructuras para la correcta atención de los pacientes respecto a este problema bacteriológico. Sin embargo, un portavoz del comité de empresa de CCOO en el 12 de Octubre comentó la ausencia de vinculación entre las infecciones y dichas reformas: "En su día hicimos público las protestas de los trabajadores porque querían mejoras de personal y aumento de sueldo. Es un asunto de marzo de 2006, pero luego empezaron las obras y dejamos de denunciar, las cosas se estaban arreglando".
Por su parte, la dirección del Hospital 12 de Octubre, ha emitido un comunicado explicando su actuación ante el brote epidémico de la bacteria Acinetobacter baumannii, diciendo que estableció sistemáticamente las medidas de aislamiento previstas en el protocolo de este centro para el control de organismos multirresistentes.
Por su parte, el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, Santiago Moreno, la ha calificado, a título personal, de "despropósito" y "erróneo" ya que, a su juicio médico, este brote "no tiene nada de particular como para que se encargue una investigación específica".