Resumen
- Se espera que los altos precios continúen este año y el próximo
- El aumento de los costos mayoristas de la energía se repercute en los consumidores
2 de septiembre – Un aumento global en los precios mayoristas de la energía y el gas significa que los hogares de toda Europa enfrentan facturas de energía mucho más altas este año y más allá, con los más vulnerables de la región expuestos a la pobreza energética, dicen los grupos de consumidores.
¿POR QUÉ LOS ALTOS PRECIOS?
Las compañías energéticas pagan un precio al por mayor para comprar el gas y la electricidad que venden a los consumidores. Como en cualquier mercado, este puede subir o bajar, impulsado por la oferta y la demanda.
Por lo general, los precios aumentan en respuesta a una mayor demanda de calefacción e iluminación en invierno, y el otoño en verano
Los precios comenzaron a subir por encima de los niveles históricamente normales en septiembre pasado y se han disparado aún más después de la interrupción del suministro vinculada a la invasión rusa de Ucrania que comenzó el 24 de febrero.
Justo antes de que comenzara la guerra, el gobierno alemán detuvo el gasoducto Nord Stream 2 que habría duplicado la cantidad de gas ruso enviado a Europa.
En julio, Rusia redujo los volúmenes bombeados a través de Nord Stream 1 al 20% de la capacidad, citando problemas de mantenimiento, en lo que el gobierno alemán dijo que era un pretexto utilizado por Moscú para contraatacar las sanciones occidentales.
El viernes, Rusia eliminó una fecha límite del sábado para reanudar los flujos a través de Nord Stream 1 a Alemania, profundizando las dificultades de Europa para asegurar el combustible de invierno, después de decir que había encontrado fallas en el oleoducto durante el mantenimiento.
Nord Stream 1, que corre bajo el Mar Báltico, debía reanudar sus operaciones después de una interrupción de tres días por mantenimiento.
Los apagones nucleares franceses y una ola de calor en toda Europa este verano también han impulsado la demanda.
Los precios de referencia del gas europeo en el centro holandés de TTF han aumentado casi un 350% interanual, mientras que los contratos de energía de alemania y Francia han aumentado en un 540% y un 790% respectivamente.
¿CUÁNTO TIEMPO PODRÍA DURAR ESTO?
Muchos analistas del mercado del gas esperan que los precios se mantengan elevados durante los próximos dos años o más.
Se espera que la competencia mundial por el gas y el carbón este invierno evite que los precios caigan. Cualquier interrupción adicional del suministro de gas ruso, como una interrupción total a través de Nord Stream 1, respaldaría los precios.
Aunque los países europeos están en camino de rellenar los sitios de almacenamiento de gas a un nivel mínimo del 80% para el 1 de octubre, un invierno frío adicional podría agotar esas reservas rápidamente.
¿POR QUÉ SUBE EL PRECIO MINORISTA?
Muchos proveedores de energía transfieren costos mayoristas más altos a los consumidores a través de sus tarifas minoristas. En Gran Bretaña, por ejemplo, en una doble factura de combustible (electricidad y gas), el costo mayorista puede representar el 40% del total.
Los proveedores pueden comprar energía en el mercado mayorista el día de la entrega, un día antes y hasta meses o temporadas de anticipación, ya que intentan predecir cuándo los precios serán más bajos y cuánto comprar para cubrir las necesidades de sus clientes.
Si los proveedores no compran suficiente energía, es posible que tengan que comprar más a un precio que podría ser más alto, dependiendo de los movimientos del mercado.
ACCIÓN DEL GOBIERNO
La Unión Europea pidió en julio a sus estados miembros que redujeran la demanda de gas voluntariamente en un 15% este invierno con la posible introducción de recortes obligatorios.
Varios gobiernos europeos ya habían tomado medidas para reducir el consumo antes del anuncio, como las leyes sobre los niveles de aire acondicionado y calefacción en edificios públicos y comerciales.
Alemania ha pasado a la segunda etapa de un plan de gas de emergencia de tres niveles. La tercera etapa prevé la reducción de la oferta a la industria.
También introducirá un impuesto al gas para distribuir los altos costos de reemplazar el gas ruso entre todos los consumidores finales a partir de octubre, pero esto podría hacer que las facturas de energía alemanas aumenten en otros 480 euros ($ 489.46) al año.
Los gobiernos también han anunciado medidas como subsidios, eliminación de gravámenes ambientales o IVA de las facturas y límites de precios.
Gran Bretaña, que depende en gran medida del gas para la calefacción, introdujo un límite de precios en las tarifas de energía más utilizadas en 2019 que establece un cargo máximo por unidad de energía y limita las ganancias de los proveedores al 1,9%.
Sin embargo, se estima que el límite aumentará a más de 4,200 libras ($ 5,075.28) al año en enero, un 230% más que el año anterior.
¿QUÉ PUEDEN HACER LOS CONSUMIDORES?
Los hogares representan entre el 30% y el 40% de la demanda de gas de Europa. Alrededor del 80% de la demanda de gas doméstico proviene de la calefacción, mientras que el resto proviene del agua caliente y la cocina.
Por lo general, la demanda es mayor en la temporada de gas de invierno, que se extiende de octubre a marzo.
Según los analistas de Bernstein, ciertas medidas de los hogares podrían reducir la demanda de gas en los hogares en un tercio.
Bajar un termostato de 1 grado a 19 grados Celsius desde 20C podría reducir la demanda de gas doméstico en alrededor del 7%. Bajar la temperatura en otro grado podría reducir la demanda de gas doméstico en un 7% adicional.
Usar un jersey grueso en casa durante la temporada de invierno podría generar otro ahorro del 4% en la demanda de los hogares.
Retrasar la calefacción a noviembre a partir de octubre y / o detener la calefacción en febrero en lugar de marzo podría ahorrar entre un 3% y un 6%. Apagar los radiadores en habitaciones no utilizadas, reemplazar los cabezales de ducha por otros eficientes en el uso del agua y usar solo calderas dos veces al día podría ahorrar un 7% adicional de la demanda.
En Gran Bretaña, la campaña «Don’t Pay UK» está pidiendo una reducción en las facturas de energía a un nivel asequible e insta a las personas a cancelar sus pagos de energía de débito directo a partir de octubre.
