¡Algo se cuece! ¿no notáis un runrún de que más cosas van a seguir pasando? Una especie de “si éramos pocos, la abuela está en el paritorio” mezclado con “me he pedido una excedencia en el trabajo para seguir la actualidad” y “sube a 3 la incidencia acumulada de mociones de censura por cada 100.000 habitantes”. Todo esto aderezado con “¿tienes presupuesto para la película que te estas montando?”.
Y aunque todos estéis pensando en España y la que han liado desde Murcia (risas), viene algo Conjuga el verbo barruntar si es que alguna vez lo has hecho. De primeras, la famosa consolidación fiscal (a.k.a. recortes de gastos y subidas de impuestos) a nivel mundial para cuadrar las cuentas post-covid. De segundas, luchas políticas en el mejor momento. De terceras, fatiga pandémica como no se acabe esto ya. Para catastrofistas, un pesimista es un optimista bien informado. Dale.
Estados Unidos
Ya conocéis mi obsesión con la importancia de Estados Unidos en la esfera internacional desde un punto de vista político, económico y tributario. Lo que ocurre allí acaba pasando aquí. Con “aquí” me refiero al resto del mundo. Y es que el plan expansionista de la administración Biden acaba de poner en el mercado 1,9 billones de dólares. No sé si os parece mucho, pero son muchos ceros. Con esos ceros te puedes comprar Apple y Amazon. O Google, Facebook y Tesla. O te puedes comprar todo el Ibex35 y todavía te daría para un pequeño “capricho” adicional y adquirir toda la bolsa francesa y casi toda la alemana.
Entonces, ¿cómo se va a pagar todo el gasto social previsto por Janet Yellen en su plan económico? Para abrir boca, el Gobierno ya está pensando en subir el impuesto sobre la renta a los que ganen más de 400K USD para recaudar 230.000M USD. Si ganas más de 622KUSD, pagas ahora mismo un 37%. Salvando las distancias y culturas, si lee esto alguien del gobierno español y/o catalán, les da un parraque cósmico (más risas). Ya hay otro runrún de que el Impuesto sobre Sociedades puede ser el siguiente.
Reino Unido
El Budget 2021 ha anunciado una subida en el impuesto sobre sociedades del 19% al 25% a partir de 2023. Casi nada. ¿Os acordáis de lo que os contaba en este artículo hace cinco años? Pues a tomar viento o a tomar covid. Y la misma justificación: la situación sanitaria ha supuesto tal despliegue de recursos públicos que ahora hay que amortizarlos mediante la generación de más ingresos tributarios. Y, encima, en un entorno post-brexit. Justo ahora cuando más falta les hacía formar parte de la Unión Europea, pues toma dos tazas. Al menos han compensado la subida impositiva con la super deducción de activos del 130%.
Y más recursos públicos implica otro tanto de recursos tributarios. Os recuerdo que la administración Trump no quería oír hablar reformas tributarias que afectaran a sus empresas en el extranjero.
Y por arte de magia a la OECD se le ha aparecido la Virgen (o Karl Marx, según los gustos). Después de que Janet Yellen haya anunciado su plan económico mencionado arriba, el impuesto digital del Pillar I vuelve a la palestra y los países (Austria, España, Reino Unido, Francia, India, Italia y Turquía) que lo habían aprobado, no tendrán que temer represalias arancelarias. Y todo hace indicar que es probable que la misma suerte corra el Pillar II (a.k.a. minimun tax). It’s game on.
España
Políticamente, no es momento de subir los impuestos directos. Imaginaos el percal. No puedo trabajar porque no me dejáis abrir y me subís los impuestos. No hay gobierno que sobreviva a ese escenario. Lo sabe éste y lo sabe cualquiera que quiera gobernar.
En cambio, los recortes y subidas de impuestos han venido/vendrán por la puerta de atrás: impuesto de matriculación, valoración de inmuebles, reducción del participation exemption, impuesto al azúcar, al plástico, tasa Tobin, tasa Google, no aplicación del IVA reducido a todo tipo de mascarillas y demás subidas menores como el IRPF a las rentas “altas” (risas de Yellen).
No se habla abiertamente de las “contraprestaciones” de los 140.000M EUR, pero nadie tiene dudas de ellas ya. Otro runrún adicionales: el de la reforma/recorte de las pensiones, el postureo político de la reforma laboral y un largo etc. incluido el más que probable adelanto electoral del gobierno nacional y mi decisivo planteamiento en jugar más a la primitiva después de lo vaticinado. Este es el íter cronológico hasta final de año: elecciones pronto, formación de un gobierno más estable y menos radical (de cualquier signo político que no estamos para pedir mucho ahora mismo), subida de impuestos y aguantar lo que se pueda fiándolo todo a la recuperación económica.
Otras cuestiones
Juegos Olímpicos: Estoy nostálgico hoy trayendo posts aquí de hace cinco años. Este es otro. Menudo descalabro de JJOO le espera a Japón que ha prohibido la entrada al país a extranjeros para esa cita olímpica. Os recuerdo que Madrid luchaba con Tokyo para la celebración de estos Juegos. En menudo relaxing cup mode tienen que haberse quedado todas las instituciones nacionales/locales de que no nos los dieran. Llegan a dárnoslos y…
International Tax Justice Network: Se ha publicado recientemente el índice de paraísos fiscales de 2021en donde se analiza los países más cómplices en el mantenimiento de estructuras opacas. Os quedáis de piedra si veis que en el top 6 se encuentran Holanda, Suiza y Luxemburgo. Irlanda y UK se encuentran en el puesto 11 y 13, respectivamente. España en el 22, tócate los webs. “The Corporate Tax Haven Index thoroughly evaluates each jurisdiction’s tax and financial systems to create a clear picture of the world’s greatest enablers of global corporate tax abuse, and to highlight the laws and policies that policymakers can amend to reduce their jurisdiction’s enabling of corporate tax abuse.” Por fin España lidera de alguna manera un ranking internacional (qué de risas hoy).
OECD: Tiene nuevo secretario general y este tiene la misión de ayudar en la recuperación postcovid al mismo tiempo que apoyar el Pillar I y luchar contra el calentamiento global (carbon tax, plastic tax, green taxes).
Feliz Semana Santa! Felices mociones de censura! Para la próxima vez que vuelva a escribir habrá más mociones, más adelantos electorales, nuevos gobiernos, nuevos impuestos, más olas, pero las mismas ganas de reírnos de todo! Tan español lo de ¡Qué no hay huevos! Sujétame el cubata.
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