MADRID (Reuters) – El extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, en prisión provisional imputado por varios delitos de corrupción, declaró el jueves ante un juez que heredó del ex secretario general del partido Francisco Álvarez Cascos la contabilidad B de la formación política, dijo una fuente judicial con conocimiento del asunto.
Bárcenas, que ha afirmado ser autor de esa contabilidad oculta mientras ocupaba cargos como gerente y tesorero del PP, estaba citado junto con su mujer Rosalía Iglesias ante la Audiencia Nacional, en relación a sus declaraciones de la renta de los últimos años y su supuesto enriquecimiento a costa de la caja B del partido.
Una portavoz del PP, formación que se ha desvinculado de su extesorero a medida que se han ido conociendo detalles de su gestión presuntamente irregular, no quiso hacer comentarios a la información.
Cascos abandonó el PP, donde fue secretario general durante 10 años hasta 1999, en 2011 y se afilió a la formación Foro Asturias.
En su auto de citación, el juez Pablo Ruz dijo que quería determinar si el matrimonio se lucró con la contabilidad B del PP a través de los movimientos de sus cuentas bancarias en España y Suiza.[ID:nL5N0MU3XI]
Durante el proceso judicial se han desvelado varias cuentas en el extranjero de Bárcenas – más de 40 millones de euros- y el jueves reiteró que su riqueza procedía de su acierto inversor.
Bárcenas está acusado de delitos contra la Administración y la Hacienda Públicas, blanqueo de capitales, estafa procesal en grado de tentativa y de falsedad en documento mercantil dentro del caso de corrupción Gürtel, una red empresarial que supuestamente agasajó a políticos a cambio de la concesión de contratos para sus empresas, en una investigación que comenzó en 2009.
Tanto el PP como varios de sus dirigentes, de los que Bárcenas ha dicho que conocían y participaron en la contabilidad en negro del partido – incluyendo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy -, han negado que existiera esta doble contabilidad y han acusado al extesorero de lucrarse a costa de la formación política.
El escándalo de los llamados "papeles de Bárcenas" supuso un duro revés para la imagen del PP y ha colmado la indignación de los españoles ante los numerosos casos de corrupción mientras ellos sufren las duras medidas de austeridad aplicadas por el Gobierno para reducir el elevado déficit público.