EL CAIRO (Reuters) – El Gobierno militar de Egipto detuvo el martes al líder de los Hermanos Musulmanes tras una sangrienta represión contra sus seguidores, subrayando su intención de aplastar un movimiento que impulsó al poder al primer presidente democráticamente elegido en el país.
Egipto vive su semana más sangrienta de violencia interna desde la caída de la monarquía en 1952, con aproximadamente unos 900 muertos, entre ellos 100 policías y soldados, después de que las autoridades desalojaran los campamentos de protesta de los Hermanos en El Cairo el miércoles pasado.
Un portavoz de la alianza proHermanos dijo que la cifra de muertos entre los seguidores del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi, depuesto por el Ejército el 3 de julio, es de aproximadamente 1.400.
Los disturbios han alarmado a Estados Unidos y a la Unión Europea, pero Israel y algunos países del golfo Pérsico encabezados por Arabia Saudí han instado a Occidente a no castigar a los nuevos gobernantes.
Mohamed Badie, de 70 años, guía general del movimiento islamista, fue detenido en su residencia de Ciudad Nasr en el noreste de El Cairo, zona donde los manifestantes exigieron la restitución de Mursi en una vigilia que se prolongó seis semanas antes de que fueran dispersados violentamente.
En julio fue acusado de incitar al asesinato durante las protestas previas a la caída de Mursi y se espera que comparezca ante un tribunal el 25 de agosto junto con sus dos ayudantes.
Las imágenes que circulaban en los medios locales mostraron al barbudo dirigente de los Hermanos sentado con la cara sombría en una túnica gris y con las manos sobre el regazo, mientras junto a él aparecía de pie un hombre con un fusil.
La difusión de las imágenes parecía ir destinada a humillar al más destacado líder de los Hermanos, cuyo arresto supone que los máximos dirigentes del movimiento estén ahora entre rejas.
Tras décadas proscritos, los Hermanos surgieron como la fuerza política más preparada después de la caída de Hosni Mubarak en las protestas prodemocracia de 2011.
Ahora el Estado lo acusa de militancia y subversión al estilo de Al Qaeda, cargos que él niega vehementemente.
El paradero de muchos altos cargos musulmanes se desconoce. Quienes usaban frecuentemente las redes sociales han dejado de hacerlo en los últimos dos días. Los arrestos se han extendido más allá de El Cairo, alcanzando a los líderes provinciales del movimiento.
Los Hermanos condenaron la detención de Badie, cuyo hijo de 38 años murió el viernes en los enfrentamientos en El Cairo.
"Cuando la mano de la opresión se extiende para arrestar a este símbolo importante, eso significa que el golpe militar ha usado todo lo que está a su alcance y se está preparando para largarse", dijo.
La agencia estatal dijo que Badi había sido llevado a la prisión de Tora, en el sur de El Cairo, donde están otros líderes de los Hermanos, además del expresidente Mubarak.
"LUCHA CONTRA EL TERRORISMO"
Mursi permanece en un lugar no revelado desde que el Ejército lo derrocó tras unas protestas masivas en su contra.
Tamarod, la organización juvenil que orquestó la campaña en las calles contra Mursi, alabó la detención de Badie.
"Arrestar a Badie es un paso importante en el camino de la revolución, de la lucha contra el terrorismo y del desmantelamiento de un grupo terrorista arrestan a sus líderes", dijo Mohamed Abdelaziz, portavoz de Tamarod, en la página de la organización en Facebook.
Los Hermanos, que renunciaron a la violencia hace décadas, han prometido una resistencia pacífica a la toma del poder por parte del Ejército.
El lunes, la Fiscalía abrió una nueva investigación contra Mursi por incitación a la violencia. El mismo día, un tribunal dictaminó que Mubarak, que fue arrestado tras las revueltas de 2011, no podía seguir estando detenido por las acusaciones de corrupción.
La petición para la liberación de Mubarak se examinará el miércoles, según fuentes judiciales.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió a las autoridades que liberaran a Mursi, o al menos que le garantizaran un proceso transparente. También dijo el lunes que debería ampliarse el "muy limitado" espacio político que se da a los Hermanos Musulmanes.
Estados Unidos instó a Egipto a no ilegalizar al movimiento islamista, una opción que ha sido esgrimida en la última semana por el primer ministro interino.