MADRID (Reuters) – El presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, ha aplazado el pleno de investidura del independentista Jordi Sànchez, al que el jueves se impidió por segunda vez salir de prisión para optar a la presidencia de la Generalitat.
En un comunicado en el que aplaza sin fecha la cuarta sesión de investidura desde los comicios autonómicos de diciembre, el Parlament señaló que Torrent sustituirá el pleno por una mesa extraordinaria en la que responder a la "vulneración de derechos" del Tribunal Supremo.
La negativa del juez del Supremo a permitir la excarcelación o una presencia telemática de Sànchez, acusado de rebelión, mantendrá en marcha el reloj que desembocará en unas nuevas elecciones si no se elige un presidente antes del 22 de mayo.
El magistrado Pablo Llarena basó su decisión en el riesgo de reiteración delictiva del número dos del expresidente Carles Puigdemont, que está en prisión preventiva desde octubre por instigar presuntamente las protestas previas a la declaración de independencia en Cataluña.
La defensa de Sànchez pedía al juez su puesta en libertad provisional o en su defecto que se le concedieran los permisos penitenciarios necesarios para acudir a los plenos de investidura.
El juez dijo que el único elemento nuevo que apoyaba la petición de Sánchez era la comunicación que envió en marzo al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que recomendó que se respetaran sus derechos políticos.
En ese sentido, Llarena dijo que la conculcación de sus derechos políticos era solo parcial, puesto que había podido concurrir a unas elecciones y se le permitía votar en el Parlamento a través de la delegación de voto.
Pero respecto a su petición de asistir al pleno de investidura, el auto señala que las restricciones "resultan plenamente justificadas dadas las graves consecuencias que tendría su reincidencia (…), así como la marcada probabilidad de que esta reiteración sobrevenga en la eventualidad de que se le llegaran a atribuir las funciones ejecutivas para las que se postula".
Se trata del cuarto intento fallido de investir a un presidente independentista desde las elecciones autonómicas de diciembre, en las que los grupos separatistas obtuvieron mayoría parlamentaria, y la segunda de Sànchez, que ya vio su primera candidatura frenada por la Justicia a principios de marzo.
El número dos de Junts Per Catalunya (JxC) y exlíder de la plataforma soberanista Asamblea Nacional Catalana se postuló de nuevo como candidato tras proponerlo Puigdemont, que se encuentra en libertad bajo fianza en Alemania a la espera de que la justicia germana decida si lo extradita a España.