PARÍS (Reuters) – Miles de abogados, jueces y funcionarios de prisiones y tribunales franceses hicieron huelga el martes para pedir más financiación y protestar contra las reformas que, dicen, forzarán más al chirriante sistema judicial galo.
La medida es el último capítulo en un largo debate sobre el futuro del sistema judicial. Hay un acuerdo general de que hay que hacer cambios, pero una gran acritud en torno a los detalles.
El Gobierno quiere acabar con los independientes jueces de instrucción, así como cerrar muchos tribunales y prisiones locales pequeñas en favor de los centros regionales más grandes para mejorar la eficiencia.
Los críticos afirman que las reformas aumentan la carga de trabajo sobre los jueces y funcionarios de prisiones, y señalan que dejar al sistema judicial corto de fondos recortaría su independencia.
Los abogados, algunos con togas rojas y birretes, se manifestaron desde la principal sede legal de París hacia el Ministerio de Justicia, pidiendo que se retiren las reformas.
Según la policía, había unos 2.300 manifestantes en París, la mitad de la cifra que estiman los organizadores. También se celebraron protestas más pequeñas en otras ciudades francesas como Lyon y Toulouse.
"Hay una voluntad política de detener las investigaciones iniciadas por jueces de instrucción independientes al ponerlas en las garras de la fiscalía pública, que no es independiente", dijo a Reuters el magistrado Renaud Van Ruymbeke.
Hay unos 8.000 magistrados y 40.000 abogados en Francia.
La ministra de Justicia, Michele Alliot-Marie, que se reunió con los manifestantes, defendió las reformas en un comunicado.
"Hoy se está haciendo todo para que las reformas se realicen bajo las mejores condiciones posibles para los magistrados, el personal y los que van a ser juzgados", indicó en su comunicado, añadiendo que las reformas darían más derechos a las víctimas.
Jueces y funcionarios judiciales afirman que ya están sobrecargados de trabajo y que les falta financiación, y las condiciones en las muy superpobladas prisiones francesas se ha deteriorado de forma constante debido al continuo recorte de gastos.
Francia ha limitado el gasto público en medio de la creciente deuda pública, y tiene previsto no reemplazar a uno de casa dos funcionarios que se jubilen, lo que ha enfurecido a los trabajadores del sector público.
