MADRID (Reuters) – El tradicional sorteo navideño de Lotería se celebrará el miércoles ante la ilusión de los españoles, que aguardan con ilusión una lluvia de dinero que a buen seguro devolverá la alegría a miles de hogares de un país en el que el 20 por ciento de la población activa no tiene trabajo.
El "Gordo" de Navidad 2010 se cantará en esta ocasión desde el Palacio de Congresos, en el centro de Madrid, un escenario más amplio para el que posiblemente sea el último sorteo extraordinario de Navidad de Lotería totalmente público antes de su privatización parcial por parte del Gobierno.
El popular sorteo, que se celebra en España desde hace dos siglos, repartirá algo más de 2.320 millones de euros por la geografía española, haciendo soñar a millones de personas con la visita de la diosa Fortuna trasformada en alguno de los grandes premios que lloverán a partir de las 9 de la mañana.
Las voces de los niños de San Idelfonso pondrán una música de fondo en hogares, oficinas y centros de trabajo y ocio en los que la ilusión de un golpe de suerte lleva semanas propagándose, alcanzado hasta los más escépticos que al menos una vez al año no desean nadar contra corriente.
Y es que el Sorteo de Navidad es el que más premios reparte (algo más de 26.000) y con un décimo de 20 euros se puede llegar a percibir 300.000 euros si el poseedor se ve agraciado con el 'Gordo'; o con 100.000 euros si le toca el segundo premio, por ejemplo. Apenas dos docenas de grandes premios serán los agraciados entre los 85.000 números del bombo.
En total, este año se ha jugado una media de 58,5 euros por habitante, y se han vendido más de 13,5 millones de décimos, bien en las administraciones de Lotería o, por primera vez, a través de terminales electrónicas situadas en los puntos de venta de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), según datos oficiales.
El número 7 y el 5 son las terminaciones favoritas para el sorteo de Navidad, según la empresa de loterías y apuestas online Servipuestas.
El año pasado, el primer premio, el 78.294, cayó íntegramente en Madrid, una de las ciudades más visitas por la suerte en los últimos cinco años junto con la localidad barcelonesa de Vic y Alicante, según la LAE.
Por primera vez en más de 40 años, el sorteo se realizará fuera de Guzmán el Bueno, antigua sede de Loterías del Estado, que en los últimos años tiempos se había quedado pequeña ante un creciente número de espectadores curiosos, ataviados con todo tipo de fetiches y vestimentas para invocar a la diosa Fortuna.
Después llegará el turno de los agraciados que, con gritos, risas, llantos, brindis y emoción, despertarán la envidia, sana en la mayoría de los casos, del resto de los ciudadanos quienes con resignación romperán sus "desgraciados" décimos mientras se dicen "otro año será", o intentarán volver a tentar a la suerte con el Sorteo del Niño del 5 de enero.