NUEVA DELHI (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió el lunes la medida de la Reserva Federal de emitir dólares durante un viaje a India, después de que las autoridades chinas redoblaran sus críticas antes de una cumbre del Grupo de las 20 economías líderes prevista para esta semana.
El encuentro del G-20 está considerado como una oportunidad para que los dirigentes de los países que representan el 85 por ciento de la producción mundial eviten que se extiendan las "guerras de divisas" y se conviertan en una ola de proteccionismo que podría poner en peligro la recuperación mundial.
Pero esto ha sido visto eclipsado por las críticas al alivio cuantitativo decidido por la Reserva Federal, que supondrá emitir dinero para comprar 600.000 millones de dólares (unos 434.000 millones de euros) de bonos del Tesoro, una medida que podría deprimir al dólar y generar desestabilizadores flujos de dinero hacia los mercados emergentes.
"Diré que el mandato de la Fed, mi mandato, es hacer crecer nuestra economía. Y eso no sólo es bueno para Estados Unidos, eso es bueno para todo el mundo", afirmó Obama.
"Y lo peor que podría pasarle a la economía mundial, no sólo a nosotros, es si nos quedamos atascados sin crecimiento o con un crecimiento muy limitado", agregó.
Estados Unidos ha criticado a China en numerosas ocasiones, al acusarla de devaluar deliberadamente su moneda para impulsar sus exportaciones. Pese a que las autoridades de Estados Unidos recitan el mantra de que creen en un "dólar fuerte", China dice que Washington hace lo mismo de lo que acusa.
"Como un emisor de una gran moneda de reserva, Estados Unidos, al lanzar una segunda ronda de alivio cuantitativo en este momento, creemos que no reconoció su responsabilidad de estabilizar los mercados globales y no pensó en el impacto de la excesiva liquidez en los mercados emergentes", dijo el viceministro chino de Finanzas, Zhu Guangyao, en Pekín.
La medida de estímulo monetario de la Fed fue dada a conocer la semana pasada y afectó a potencias emergentes desde América Latina hasta Asia. Rusia reiteró sus críticas el lunes.
"El presidente de Rusia insistirá (…) en que tales acciones sean tomadas con consultas preliminares a los otros miembros de la economía global", comentó Arkady Dvorkovich, funcionario ruso que está preparando la posición del país en Seúl.
Las medidas de Estados Unidos han generado preocupaciones sobe la inflación y el oro, una tradicional cobertura contra las alzas de precios, subió brevemente a un máximo histórico por sobre los 1.398 dólares la onza.
EEUU, BAJO PRESION EN MUNDO BIPOLAR
India es la primera escala de Obama en un viaje de 10 días a Asia que incluirá a Indonesia y Japón.
El mandatario estadounidense llegará a Seúl para la cumbre del 11 y 12 de noviembre debilitado por una reciente derrota electoral de su Partido Demócrata y con críticas de todos lados. Alemania calificó la política económica estadounidense como "perdida" la semana pasada.
Estados Unidos no recibió apoyo a su propuesta al G-20 que buscaba limitar los saldos de cuenta corriente a un cuatro por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), algo que los economistas entendieron como un llamado directo a China.
Durante el fin de semana, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, se echó atrás sobre las propuestas que defendía y que habían sido rechazadas por China, Alemania, Japón y otros países, en una señal de que el poder financiero global se ha escapado de las manos estadounidenses.
El riesgo de un resultado negativo en Seúl parece estar aumentando, o como máximo, un acuerdo que encubra las enormes diferencias y permita que los países sigan con sus políticas económicas de intervención en los mercados cambiarios, como Corea del Sur y Japón, o de emisión de dólares.
"A juzgar por la crítica respuesta de los gobiernos de los mercados emergentes al alivio cuantitativo, la probabilidad de un alto el fuego en la guerra de divisas es escasa", dijo el lunes en un informe RBC Capital Markets.