SLAVIANSK Ucrania (Reuters) – Las fuerzas de seguridad ucranianas lanzaron el domingo una operación para desalojar a separatistas prorrusos de los edificios públicos que ocupan en la ciudad de Slaviansk, en el este del país, mientras se informó de muertos en ambos bandos y el presidente ucraniano anunció una operación «antiterrorista a gran escala» con la participación de las Fuerzas Armadas.
En plena crisis de las relaciones este-oeste, la OTAN calificó como un "hecho grave" la presencia en el este de Ucrania de hombres con armas rusas y uniformes idénticos sin insignia – algo similar a lo que ocurrió con las tropas de Moscú que se hicieron con la península ucraniana de Crimea.
Ucrania afronta una oleada de revueltas en el este rusófono del país que dice están inspiradas y dirigidas por el Kremlin, pero una intervención armada para desalojar a los milicianos podría llevar el enfrentamiento a una nueva y peligrosa fase, ya que Moscú ha advertido de que protegerá a los habitantes de la región si son atacados.
Un agente de la seguridad estatal ucraniana murió y cinco más resultaron heridos en lo que el ministro ucraniano del Interior, Arsen Avakov, calificó de "operación antiterrorista".
"Hubo muertos y heridos en ambos bandos", agregó en su página de Facebook el ministro, que dijo que unas 1.000 personas estaban apoyando a los separatistas.
La agencia rusa de noticias RIA citó al miliciano prorruso Nikolai Solntsev, según el cual uno de sus hombres habría muerto en los choques, y otros dos habrían resultado heridos.
La televisión rusa mostró lo que dijo era el cuerpo del miliciano. En las imágenes, muy granuladas y que Reuters no pudo verificar de manera independiente, se veía al hombre en ropa negra, apoyado contra la puerta de un coche junto a un fusil y con un charco de sangre entre las piernas.
Los separatistas están atrincherados en la comisaría y en el edificio de la seguridad estatal, mientras otros han levantado barricadas en otros puntos de esta ciudad, situada a unos 150 kilómetros de la frontera entre Rusia y Ucrania.
Por la tarde, el presidente provisional, Oleksander Turchinov, anunció una "operación antiterrorista a gran escala" ya que dijo que Rusia está llevando a cabo una guerra contra Ucrania y sigue sembrando el desorden en el este del país.
Kiev acusa a Moscú de intentar desatar la violencia y el caos en Ucrania, una antigua república soviética. El Kremlin, sostiene, quiere socavar la legitimidad de las elecciones presidenciales previstas para el 25 de mayo y que pretenden devolver la normalidad política al país tras meses de inestabilidad.
Sin embargo, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que Kiev está "demostrando su incapacidad para asumir la responsabilidad por la situación del país", y advirtió de que cualquier uso de la fuerza contra rusófonos "socavaría el potencial para la cooperación" entre Moscú y los países occidentales sobre Ucrania.
El jueves hay convocada una reunión en Ginebra entre Rusia, Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea.
ATACANTES BIEN ORGANIZADOS
Las relaciones entre Rusia y Occidente están en su momento más delicado desde el final de la Guerra Fría como consecuencia del enfrentamiento por Ucrania, que comenzó cuando el presidente ucraniano apoyado por Moscú se vio obligado a dejar el poder y Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea poco después.
Moscú justificó el envío de tropas a Crimea argumentando que la población rusa estaba amenazada, y algunos gobiernos occidentales creen que está preparando un escenario similar en el este de Ucrania, con población ucraniana pero rusófona, algo negado vehementemente por el Kremlin.
En la localidad de Kramatorsk, a unos 15 kilómetros al sur de Slaviansk, unos hombres armados se hicieron con la comisaría tras un tiroteo con la policía, dijo un testigo de Reuters.
Los atacantes eran un grupo bien organizado de unos 20 hombres con prendas de camuflaje y armas automáticas que habían llegado en autobús. Su identidad no estaba clara.
Su nivel de disciplina y material contrasta con el de los grupos que han ocupado edificios públicos hasta ahora en el este de Ucrania, en su mayoría civiles agrupados en milicias informales.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, mostró su preocupación por las similitudes de esas tropas con las que capturaron Crimea.
"Cualquier interferencia rusa, bajo cualquier pretexto, solo aumentará el aislamiento internacional de Rusia", dijo, pidiendo la retirada de las tropas también de la zona junto a la frontera con Ucrania.
La OTAN ha descartado intervenir en Ucrania, que no es miembro de la alianza, aunque los socios han reforzado su presencia militar en el este de Europa y han cortado la cooperación con Rusia.
La embajadora de EEUU ante la ONU, Samantha Power, advirtió el domingo que su país está preparado para aumentar las sanciones contra Rusia si siguen las acciones en Ucrania.