LONDRES (Reuters) – Reino Unido cerró el martes un acuerdo de divorcio con la Unión Europea después de más de un año de negociaciones, y ahora la primera ministra Theresa May deberá librar una batalla para que el pacto del Brexit sea aprobado por su gabinete y, una más dura, para lograr el visto bueno del Parlamento.
Si bien está acordado el proyecto de texto que sellará la primera salida de un Estado soberano de la UE, el documento podría encontrar resistencias.
Los opositores al Brexit dentro del partido de May acusan a la mandataria de rendirse ante la UE y dijeron que rechazarán el acuerdo, mientras que el partido de Irlanda del Norte que apoya a su Gobierno cuestionó si podrá obtener la aprobación parlamentaria.
"¿Theresa May puede satisfacer a todos? Yo habría pensado que va a ser muy, muy difícil, pero esperemos y veamos los detalles", dijo Nigel Dodds, del Partido Unionista Democrático.
El gabinete de May se reunirá el miércoles a las 1400 GMT para considerar el borrador del acuerdo, según un portavoz de la oficina de Downing Street. "Se ha invitado a los ministros del gabinete a leer la documentación antes de esa reunión", agregó.
Un alto cargo de la UE confirmó que se acordó el borrador. Los líderes del bloque podrían reunirse el 25 de noviembre para sellar el acuerdo del Brexit si el gabinete de May aprueba el texto, sostuvieron fuentes diplomáticas.
La libra esterlina subió tras la noticia del acuerdo, pero cedió parte de sus ganancias cuando comenzaron a emerger las críticas contra May.
La UE y Reino Unido necesitan este acuerdo para mantener las actividades comerciales entre el bloque y la quinta economía más grande del mundo, ante los múltiples problemas para que Londres lograra poner fin a casi 46 años de pertenencia comunitaria sin dañar el comercio o inquietar a los legisladores que decidirán el destino del pacto.
La noticia del acuerdo llevó a los opositores euroescépticos a prometer que estancarán el proceso en el Parlamento, donde, desde que el partido de May perdió las elecciones de 2017, necesitó el apoyo de 10 legisladores de Irlanda del Norte para lograr su mayoría.
El opositor Partido Laborista, que dijo que se opondría a cualquier acuerdo que no mantenga "exactamente los mismos" beneficios económicos que tiene ahora con la UE, dijo que es poco probable que el pacto anunciado fuera el correcto para Reino Unido.
Los partidarios de Brexit dicen que si bien el divorcio puede traer cierta inestabilidad en lo inmediato, a largo plazo permitirá al Reino Unido prosperar así como una mayor integración de la UE sin un miembro tan reacio y poderoso.