BRUSELAS (Reuters) – La Unión Europea extendió formalmente sus sanciones económicas contra Rusia el miércoles, una decisión altamente esperada que conserva las restricciones a negocios mantenidos con los sectores rusos de energía, defensa y finanzas hasta el 31 de enero de 2018.
Las sanciones fueron impuestas en julio de 2014, tras la anexión rusa de Crimea, el territorio ucraniano de la península del Mar Negro y el apoyo directo de Moscú a los separatistas del este de Ucrania. Rusia niega su implicación directa en el conflicto, pese a las afirmaciones de la OTAN de que sus tropas están apoyando a los rebeldes.
Los líderes de la UE acordaron extender las sanciones en la cumbre de Bruselas de la semana pasada, después de que Francia y Alemania indicaron que no hay progresos en los intentos por negociar un fin al conflicto en el este de Ucrania, en el que han muerto más de 10.000 personas desde abril de 2014.
De acuerdo a las sanciones impuestas junto a Estados Unidos, las compañías europeas no pueden hacer negocios ni invertir en las industrias rusas de defensa y energía, mientras que los lazos financieros están muy limitados también.
Las firmas europeas no pueden tomar prestado o entregar dinero a los cinco principales bancos de propiedad estatal rusa durante más de 30 días, limitando las vías de Moscú para obtener fondos.
Además de las restricciones a los negocios con las principales compañías energéticas rusas, las exportaciones a Rusia de algunos equipos y tecnología relacionados con la energía deben ser aprobados por los gobiernos de la UE.
Cualquier levantamiento de las sanciones a Rusia está comprometido a la implementación del acuerdo de paz de Minsk, que fue negociado por los líderes de Francia, Alemania, Ucrania y Rusia en 2015.
