MADRID (Reuters) – El Gobierno y el Partido Popular seguirán dialogando tras el encuentro celebrado del miércoles para buscar soluciones a la crisis económica, pese a las profunda discrepancia que supone el plan gubernamental de subir el IVA.

La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, señaló en rueda de prensa que la primera reunión sostenida hoy con el PP ha servido para constatar puntos de encuentro sobre la manera de afrontar la crisis, lo que llevará a una nueva reunión la próxima semana.
"De algo más de 40 medidas que ha planteado el PP, hay más de 20 medidas que coinciden, con otra formulación, con medidas que ha planteado el Gobierno", dijo la también vicepresidenta Segunda del Gobierno.
Pese a reconocer la fuerte oposición del PP a la planeada subida del IVA a partir del primero de julio para apoyar la reducción del déficit público, Salgado reiteró su posición de buscar el mayor consenso posible con el mayor número posible de formaciones políticas en estos dos meses de diálogo.
Salgado puntualizó que los principales puntos de coincidencia con el PP para abordar medidas anticrisis se centran en sectores tales como el energético, infraestructuras e internacionalización de la economía.
"Creemos que hay campos importantes en los que podemos seguir trabajando", dijo Salgado.
Agregó que el último documento propuesto por el Gobierno como base para comenzar el diálogo con el resto de las formaciones parlamentarias, también podría ser objeto de acuerdo con el PP en lo que se refiere a las ventajas impositivas para la rehabilitación de viviendas.
No obstante, la ministra subrayó que el PP hace menos hincapié que el Gobierno en el cambio de modelo productivo.
ESCEPTICISMO DEL PP
Por su parte, el responsable de asuntos económicos del PP, Cristóbal Montoro, que acusó al Gobierno de falta de coraje para abordar las medidas económicas necesarias, explicó que la principal discrepancia de su partido con el Gobierno se centra en la subida del IVA.
"La subida del IVA es negativa para la recuperación de la economía española (…) Nosotros no vamos a apoyar una política económica equivocada en ningún caso", dijo Montoro.
Según Montoro, los dos principales problemas a los que se enfrenta la economía doméstica se centran en un regreso al equilibrio presupuestario – reducir el déficit hasta el 3 por ciento del PIB en 2013 frente al 11,4 por ciento actual – y conseguir que vuelva a fluir el crédito bancario a empresas y familias.