Jacobo Martínez procede de Eversheds Lupicinio, donde era socio director de Laboral. Antonio Cuéllar, socio de Fiscal, que se incorpora desde DLA Piper. Luis Serrano de Pablo, socio de Procesal y Seguros, quien perteneció al Departamento de Procesal de Uría Menéndez y que viene de Zabía Abogados. Juan Díaz Hidalgo, socio de Mercantil y Bancario, que había prestado sus servicios en de DLA Piper y Javier Ibáñez, socio de Inmobiliario y Financiero, que dejó de formar parte de DLA en 2008. Además, pertenecen al equipo de Nicea Abogados un abogado senior y tres junior.
Cinco socios con bagaje internacional y, más de 15 años de experiencia deciden abrir bufete. ¿Cuál es el motivo de integrarse y "dar a luz" Nicea Abogados?
El simple deseo de crear un despacho en el que podamos centrarnos en el desarrollo de una gran calidad técnica y un cumplimiento de nuestros principios humanos, dentro de un grupo de personas muy homogéneas.
Para nosotros, el crecimiento en la facturación debe tratarse como un objetivo, pero no como una obsesión para soportar grandes gastos, infraestructuras y honorarios, como ocurre en algunos macro-despachos.
¿En qué van a basar su manera de proceder?
Combinamos un servicio de la más alta calidad, prestado directamente por abogados senior con experiencia internacional, citados en los principales directorios como abogados de referencia en cada una de nuestras respectivas áreas, con un trato personal y directo, y una política de honorarios competitivos y flexibles.
¿Qué áreas del Derecho van a trabajar?
Se trata de un despacho multidisciplinar, donde desarrollamos todas las áreas directamente, excepto en el caso de derecho penal económico, donde mantenemos una alianza con el despacho de abogados A&J Flórez.
En su primera nota de prensa dicen: "La crisis ha introducido cambios profundos en el sector de los servicios legales". ¿A qué cambios se refiere y cómo van a actuar desde Nicea Abogados?
En NICEA existen bases sólidas para adaptarnos al nuevo entorno del mercado legal de servicios.
Tiempo de crisis, tiempo de oportunidades o de vacas flacas, según se vea la botella medio llena o medio vacía. Nicea Abogados la ve llena, al inaugurar una firma en un momento delicado.
Nosotros contamos con la capacidad necesaria para competir con la calidad y el servicio que ofrecen las grandes firmas, pero contamos con la ventaja, dado el momento actual, de disponer de una estructura de costes más ligera. En este contexto, la crisis actual es una muy buena oportunidad para nosotros, convirtiéndonos en una alternativa atractiva para las personas y empresas a las que ofrecemos nuestros servicios.
Pese a la situación, cuando se nace, no sólo se hace con intención de permanencia, sino de crecimiento.
En este momento el despacho cuenta con cinco abogados, además de los cinco socios fundadores. El objetivo es facturar alrededor de un millón y medio de euros en 2010 y contar ya con un total de veinticinco abogados a finales de 2011.
