"Nuestro cliente tipo es una empresa española que ha decidido acceder al mercado ruso mediante una empresa filial y requiere una atención continua y personalizada" "Todo el equipo que trabaja en Moscú cuenta con una amplia experiencia y conocimiento del entorno local."
El despacho de abogados Almansa & Asociados abrió en marzo su sede en Moscú, lo que lo convierte en la única firma española de estas características con presencia en la capital rusa. El abogado Francisco Almansa Montoya recibe a Legal Today y cuenta el desembarco en Rusia.
En un momento en el que los grandes despachos españoles buscan expandirse por los países de Asia -China, India y Japón principalmente-, ¿por qué Almansa & Asociados apuesta por Rusia?
Creo que la respuesta a esta pregunta se encuentra en el hecho de que Almansa & Asociados no puede considerarse un gran despacho en términos de tamaño, sino más bien un despacho con un alto grado de especialización. Los mercados que cita son referentes fundamentales en la internacionalización de las empresas españolas pero, a nuestro entender, también lo es Rusia, un mercado con una proyección enorme, de estabilidad económica y política creciente, situado en Europa y donde España y las empresas y marcas españolas gozan de una excelente imagen.
¿Qué implica ser la primera y única firma española en embarcarse en un proyecto de estas características?
Para nosotros es una sensación de satisfacción poder prestar nuestros servicios a las empresas españolas que acuden a un mercado con retos y expectativas tan grandes como el ruso, y también de responsabilidad, al ser en cierto modo el principal referente para las empresas españolas que requieren ser atendidos por un despacho español en Rusia.
¿Qué obstáculos culturales, geográficos e incluso económicos surgieron al instalar una sede de la firma en Moscú?
Es cierto que existen dificultades en esos planos, pero todo obstáculo es superable con una sólida planificación previa. En general, yo diría que una de las principales dificultades a las que se enfrentan las firmas jurídicas que quieren instalarse en Rusia en general -y en Moscú en particular- es la dificultad para contratar personal local altamente cualificado, debido a la alta demanda de este tipo de profesionales tanto por despachos internacionales como rusos.
¿Qué tipo de clientes son los que requieren su asesoría jurídica en Rusia? ¿Qué objetivos tienen y qué tipo de servicios buscan en el despacho?
Nuestro cliente tipo es una empresa española que ha decidido acceder al mercado ruso mediante una empresa filial y requiere una atención continua y personalizada para conocer y cumplir en cada momento con la legislación rusa que sea aplicable a su situación y a sus necesidades, incluyendo no sólo servicios jurídicos sino también asesoramiento contable y fiscal.
Normalmente, nuestros clientes se dirigen a nuestra oficina principal en Almería y desde allí, en contacto con nuestra oficina de Moscú, coordinamos sus necesidades en cada momento. De este modo, posibilitamos a las empresas españolas el seguimiento y la resolución de problemas basados en Rusia desde España, con las ventajas de operatividad y proximidad cultural, lingüística y geográfica que ello conlleva.
¿Cuántos profesionales han comenzado a trabajar en la nueva oficina, y qué procedencia y formación tienen?
Inicialmente son tres los profesionales que han empezado a prestar servicio en nuestra oficina de Moscú, dos de ellos son abogados de reconocido prestigio en el mercado local de servicios legales y la tercera persona es contable. Todo el equipo cuenta con una amplia experiencia y conocimiento del entorno local.
Esta iniciativa implica un importante crecimiento de la firma. ¿Se producirán cambios significativos en España a raíz de esto?
Desde luego. La apertura de esta oficina ha supuesto para nosotros no sólo una gran inversión de tiempo y energía, sino también una reestructuración de ciertas áreas del despacho. No obstante, nuestros clientes que demanden servicios jurídicos para España no notarán ningún cambio en su relación con nosotros, ya que vamos a mantener nuestro estándar de calidad habitual.
