“Los pactos de Estado son muy útiles, pero en cualquier momento se rompen”

En el 99 dejó la política local y dio el salto a Bruselas, donde fue europarlamentaria hasta agosto de 2007, momento en el que abandonó el PSOE, para unirse con Fernando Savater y Carlos Martínez Gorriarán y fundar el partido Unión Progreso y Democracia (UPyD). Rosa Díez, lideró la lista de UPyD por Madrid en las Elecciones Generales de 2008, consiguiendo un escaño al Congreso de los Diputados, donde hoy ejerce, entre otros cargos, el de portavoz del Grupo Mixto en la Comisión de Justicia.

En el Congreso de los Diputados, usted se ha convertido en una de las abanderadas de la reforma del sistema electoral. Incluso ha pedido limitar la presencia de los nacionalistas estableciendo, como mínimo, un 3% de los votos a nivel nacional. ¿Cómo va el proceso de reforma? ¿Cree que saldrá adelante?

La propuesta se presentó al inicio de la legislatura y estamos esperando que el Gobierno cumpla su compromiso de entrar en el fondo de la cuestión. De momento, se ha creado una subcomisión para estudiar el tema pero, como ha salido publicado en algún medio de comunicación, ni siquiera se ha solicitado un informe jurídico al respecto. En cualquier caso, el presupuesto del que parte usted no es del todo cierto. El objetivo no es excluir a los nacionalistas, sino a cualquier fuerza política que no alcance ese resultado.

Cuando usted militaba en las filas del PSOE, la ley electoral le beneficiaba (por lo menos beneficiaba a su partido). Ahora, en UPyD, tiene que padecerla. En su opinión, ¿cuál es el efecto más pernicioso de la ley electoral que actualmente tenemos?

Los españoles no son iguales ante la Ley con la actual legislación y nosotros defendemos la idea de que el voto de un ciudadano que viva en el País Vasco tiene que tener el mismo valor que el de un ciudadano que resida en Extremadura o Andalucía.

A su juicio, ¿se puede limitar la injerencia de los nacionalismos en el sistema electoral y seguir apostando por el Estado de las autonomías?

Nuestro actual sistema prima la implantación territorial y eso hay que cambiarlo; ése es uno de los ejes de nuestro partido y de su nacimiento. Podemos avanzar o no en el Estatuto de Autonomías, pero tendremos que defenderlos todos por igual y, por tanto, avanzar todos por igual.

El Tribunal Constitucional no se ha podido abstraer de la lucha partidista. En este sentido, ¿cómo cree que afectará al Tribunal Constitucional la muerte del Magistrado Roberto García-Calvo?

La ausencia de un magistrado desequilibra aún más el estado del Tribunal Constitucional con independencia de la ideología que tenga. La reforma de esta institución es un reto que ya debería estar planteado en la mesa de los principales partidos. Nosotros ya hemos pedido la presencia del ministro de Justicia para que explique este y otros aspectos.

Usted es portavoz del grupo mixto ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados. ¿Qué papel ha jugado y espera jugar el grupo mixto en un eventual pacto de Estado sobre la justicia?

Creo que la voz del grupo mixto, aunque minoritaria, deberá escucharse y yo en particular estaré presente en los temas que minan la eficacia de la justicia. Como he dicho, creo que he sido la única en pedir la comparecencia del titular de esta cartera.

Los pactos de Estado son muy útiles, pero en cualquier momento se rompen (la historia reciente nos da buenos ejemplos de ello). UPyD mantuvo durante la campaña que había que reformar la Constitución para impedir la injerencia de la política en los altos tribunales. ¿UPyD continúa manteniendo dicha idea? Sí, claro. Era uno de los principios básicos del partido y no hay motivos para cambiarlo.

¿No sería suficiente con anular la LO del Poder Judicial de 1985 y recuperar la primera interpretación del art. 122.3 de la Constitución?
La separación de poderes es un principio esencial de la democracia. La Ley Orgánica del Poder Judicial de 1980 respetaba lo dispuesto en el art. 122.3 CE para la elección de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial (8 elegidos por el Congreso y el Senado por mayoría de tres quintos, y 12 entre Jueces y magistrados). La nueva Ley Orgánica del Poder Judicial del año 1985 politizó esta elección al pasar todos a ser elegidos por el Congreso y el Senado. Nosotros proponemos regresar a ese sistema que creemos más justo.

Usted fue Eurodiputada por casi 8 años. Desde esta perspectiva, ¿qué impresión le deja la nueva deriva que está tomando la inmigración de la mano de las iniciativas que pretende seguir el Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi y qué le parecieron las declaraciones de María Teresa Fernández de la Vega al respecto? ¿Qué piensa de la idea del Ministro de Trabajo Celestino Corbacho de permitir a los inmigrantes votar en las elecciones locales?

Creo que estos temas deben afrontarse en un Pacto de Estado de toda la Unión Europea. La inmigración es un tema que nos afecta en muchos aspectos de nuestra vida y sobre los que debemos trabajar y aportar soluciones consensuadas. La propuesta del ministro hay que estudiarla a fondo para ver y estudiar a que tipo de inmigrantes se les quiere permitir participar en las decisiones locales: ¿a todos? ¿A los que lleven un año, dos? Hay que hablar mucho del tema antes de posicionarse y no tenemos la propuesta en firme al respecto.

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