El pasado mes de febrero la judicatura española vivió una inédita jornada de huelga, masiva según opinión de unos, y no relevante para otros. Sea como sea, indica que algo no funciona, aunque sólo sea el entendimiento. Con un nuevo Ministro, de carácter dialogante; y numerosas reuniones, con variados planes de acción, parecía que la segunda convocatoria de huelga estaba desactivada. Sin embargo, no es así: una junta de jueces celebrada hoy mismo constata el clima opuesto al que Ministerio y CGPJ parecen querer crear.
¿La huelga es ya historia? lamentablemente, no. A pesar de las múltiples reuniones, los jueces no ven avances en la situación que dio lugar a aquella jornada de parón en las sedes judiciales. La Junta General de Jueces de Madrid, reunida en el día de hoy, tras una valoración de lo acontecido desde la huelga del 18 de febrero hasta la actualidad muestra su insatisfacción por los escasos avances producidos tras las negociaciones con el Ministerio de Justicia y en consecuencia, por unanimidad, adopta las siguientes decisiones:
- Resulta imprescindible el mantenimiento de señalamientos de los juicios, admisión de la demanda y acumulaciones a cargo de los Jueces y Magistrados. Ello se veía de algún modo mermado por una disposición recientemente aprobada por parte del Consejo General del Poder Judicial.
- Rechazo al estudio realizado sobre la carga de trabajo de los Jueces, si bien consideran oportuno la decisión adoptada por dicho órgano de consensuar con la Carrera Judicial un sistema más objetivo. Solicitan que el nuevo sistema sea aprobado por las Juntas de Jueces mayoritariamente, y que se tenga en cuenta el hecho de la capitalidad. En caso contrario, adoptarán medidas de presión que sea menester.
- Constatación de que no se han conseguido avances importantes respecto a las reivindicaciones planteadas el día de la huelga. Por tanto, instan a las Asociaciones judiciales a que mantengan las medidas de presión oportunas, incluso la huelga, anunciando que de no hacerse por las Asociaciones judiciales a partir de septiembre de 2009, la Junta de Jueces de Madrid adoptará las medidas de presión necesarias para la consecución de sus reivindicaciones.