WASHINGTON (Reuters) – El gobierno de Estados Unidos está tomando nuevas medidas para acelerar la liberación de niños no acompañados a padres u otros patrocinadores mientras la administración Biden lidia con un creciente número de migrantes menores de edad que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México.FOTO DE ARCHIVO: Un niño migrante que está buscando asilo en los Estados Unidos es fotografiado en un campamento de migrantes en Matamoros, México el 19 de febrero de 2021. REUTERS/Daniel Becerril/Foto de archivo
El presidente Joe Biden, un demócrata, revirtió a principios de este mes una política puesta en marcha por el expresidente republicano Donald Trump que permitió a las autoridades estadounidenses expulsar rápidamente a los niños migrantes atrapados en la frontera sin sus padres. La política de expulsión sigue vigente para la mayoría de los migrantes, incluidas las familias y los solicitantes de asilo individuales.
En enero, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos capturó a 7.300 menores no acompañados que cruzaban la frontera ilegalmente, el mayor número de arrestos en el mes de enero en al menos una década y en lugar de 4.500 un mes antes.
Los niños aprehendidos en la frontera están ahora sujetos a un proceso descrito en la ley y norma estadounidenses antes de la orden de Trump: están bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus sus hijos) y luego se transfieren a refugios gubernamentales antes de ser liberados a sus padres u otros adultos en los Estados Unidos. A partir de ahí, los niños pueden perseguir sus solicitudes de asilo u otra protección en la corte de inmigración, algunos con la ayuda de abogados o patrocinadores.
El lunes, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) reabrió un refugio de emergencia en Texas y también está considerando reabrir una polémica instalación en Florida, una señal de la lucha por encontrar alojamiento para los niños. La capacidad de refugio se redujo considerablemente debido al distanciamiento social del coronavirus, y las instalaciones existentes están casi llenas.
HHS, que supervisa los refugios para niños migrantes, está en proceso de cambiar a una nueva base de datos que podría reducir horas o días desde el tiempo que se tarda en realizar verificaciones de antecedentes para los patrocinadores, dijo un funcionario del departamento que pidió el anonimato para discutir las operaciones internas.
El departamento envió el miércoles nuevas directrices a los operadores de refugio diciendo que podrían pagar el transporte de menores no acompañados, incluidos los vuelos, en casos en que los patrocinadores no pueden pagar. Anteriormente, los proveedores necesitaban una aprobación especial para ese paso.
El gobierno de Biden también retiró esta semana una propuesta de la administración Trump que, según los defensores, habría mantenido a los niños bajo custodia del gobierno durante períodos de tiempo más largos.
Los cambios propuestos por Trump fijaron un plazo firme para que los patrocinadores presentaran información para probar su relación con el niño o arriesgarse a que se le negara la custodia, lo que según los defensores podría haber dado lugar a más niños atrapados en refugios.
La propuesta era sólo «otra forma en que la administración Trump estaba tratando de frustrar el proceso de reunificación», dijo Jennifer Podkul de la organización sin fines de lucro Kids in Need of Defense, que proporciona representación legal para los niños.
El gobierno de Biden propuso simultáneamente sus propios cambios esta semana a varios formularios utilizados relacionados con solicitudes de custodia por parte de posibles patrocinadores de niños no acompañados.
Como parte de los cambios, que podrían entrar en vigor después de 60 días, HHS ya no pediría a los patrocinadores sus números de Seguro Social en los formularios.
Tales preguntas podrían disuadir a los parientes inmigrantes que viven en el país ilegalmente de presentarse a reclamar a un niño.
MÁS DESAFÍOS POR DELANTE
Hasta el lunes, más de 800 niños no acompañados estaban detenidos en las instalaciones de cbp a la espera de ser trasladados a refugios, creando una situación de salud potencialmente peligrosa, dijo a Reuters un funcionario de la agencia que pidió el anonimato para compartir la información.
Una portavoz del CBP no confirmó las cifras.
El miércoles por la noche, agentes fronterizos en el sur de Texas arrestaron a un grupo de 130 migrantes formado principalmente por familias y niños no acompañados, según cbp. Las detenciones de grandes grupos «se han convertido en algo común» en el valle del Río Grande, dijo la agencia en un comunicado.
Chad Wolf, ex secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos bajo Trump, dijo que la administración Trump generalmente trató de intensificar la investigación de los patrocinadores de niños no acompañados.
«Queríamos asegurarnos de que no estábamos poniendo a esos niños en peligro», dijo.
Las medidas de la administración Biden para acelerar las liberaciones se producen cuando el presidente ha enfrentado críticas de otros demócratas por la reapertura de refugios de emergencia utilizados para albergar a niños durante la administración Trump.
«Esto no está bien, nunca ha estado bien, nunca estará bien, no importa la administración o el partido», tuiteó el martes la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata de Nueva York, en respuesta a un informe de prensa sobre la apertura de las instalaciones de Texas.
HHS redujo su espacio disponible para cama para niños no acompañados en un 40 por ciento para evitar la propagación de COVID-19. Ahora sólo tiene alrededor de 7.700 camas disponibles, incluidas las del centro de emergencia, y 7.100 niños bajo custodia, dijo un representante.
