LONDRES, 6 ene (Reuters) – Gran Bretaña advirtió el jueves a Moscú que estaba trabajando con socios occidentales en sanciones de alto impacto contra el sector financiero de Rusia en caso de que invada Ucrania.
Rusia ha reunido unos 100.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania y aunque Moscú dice que no tiene planes de invadir a su vecino, el presidente Vladimir Putin ha exigido garantías legalmente vinculantes de que la OTAN no se expandirá más hacia el este.
«No aceptaremos la campaña que Rusia está librando para subvertir a sus vecinos democráticos», dijo la secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, al parlamento. «Han presentado falsamente a Ucrania como una amenaza para justificar su postura agresiva».
«Rusia es el agresor aquí», dijo Truss. «La OTAN siempre ha sido una alianza defensiva».
Rusia anexó la península de Crimea en el Mar Negro de Ucrania en 2014, lo que provocó sanciones y condenas de Occidente. Kiev quiere recuperar el territorio.
Truss dijo que cualquier nueva incursión militar en Ucrania por parte de Rusia traería «consecuencias masivas, incluidas sanciones coordinadas para imponer un costo severo a los intereses y la economía de Rusia».
«El Reino Unido está trabajando con nuestros socios en estas sanciones, incluidas medidas de alto impacto dirigidas al sector financiero ruso y a los individuos», dijo Truss.
Putin dice que la expansión de la OTAN hacia el este desde la caída de la Unión Soviética en 1991 es una amenaza para Rusia que, según él, no tiene a dónde retirarse. Ha advertido a Occidente que no ignore sus preocupaciones.
Truss dijo que visitaría Kiev a finales de este mes y que la situación estaba llegando a un momento crucial con solo un camino a seguir: que Putin diera un paso atrás desde el borde del abismo.
«Es vital que la OTAN esté unida para hacer retroceder el comportamiento amenazante de Rusia», dijo Truss.
Gran Bretaña, dijo Truss, se oponía al gasoducto Nord Stream 2 bajo el Mar Báltico.
«Europa debe reducir su dependencia del gas ruso», dijo Truss. «Gran Bretaña sigue oponiéndose a Nord Stream 2 y estoy trabajando con aliados y socios para resaltar los riesgos estratégicos de este proyecto».
