Se espera que el primer ministro británico, Boris Johnson, anuncie el lunes que el fin de las restricciones de COVID-19 se retrasará tras la preocupación por el rápido aumento de las infecciones de la variante Delta del coronavirus.
Bajo una hoja de ruta esbozada por Johnson en febrero, el gobierno señaló que todas las restricciones sociales impuestas para controlar la propagación de la enfermedad se levantarían «no antes» del 21 de junio, cuando los pubs, clubes y otros lugares de hospitalidad podrían reabrir por completo.
Sin embargo, en las últimas semanas ha habido un rápido crecimiento nuevamente en el número de nuevos casos causados por la variante Delta, descubierta por primera vez en India, que los funcionarios de salud creen que es un 60% más transmisible que la cepa dominante anterior y los científicos advierten que podría desencadenar una tercera ola de infecciones.
Johnson se ha negado a negar las sugerencias en los medios británicos de que el fin del confinamiento se retrasaría hasta un mes, diciendo que en los últimos días había «seria preocupación»por el aumento de infecciones y hospitalizaciones .
«Seguimos mirando los datos, no se ha tomado una decisión final y el momento adecuado para completar a todos sobre lo que vamos a hacer con (…) El 21 de junio es mañana», dijo Johnson a los periodistas al concluir la cumbre de líderes del Grupo de los Siete el domingo.
«Ahí es cuando vamos a poner todo el paquete de información para que todos puedan verla juntos».
El domingo, Gran Bretaña registró 7.490 nuevos casos de COVID-19 y ocho muertes, con un aumento del número de nuevas infecciones de casi el 50% entre el 7 y el 13 de junio en comparación con la semana anterior. Las hospitalizaciones aumentaron un 15% entre el 2 y el 8 de junio en comparación con los siete días anteriores.
El gobierno ha subrayado que cualquier relajación de las restricciones sería irreversible, lo que significa que siempre actuaría con precaución.
La vacilación se produce a pesar de que Gran Bretaña tiene uno de los despliegues más rápidos de vacunas contra el COVID en el mundo, con más de 41 millones de personas que han recibido su primera vacuna. Casi 30 millones de recibir ambas dosis – alrededor del 56% de la población adulta.
El ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, dijo que el tema crítico eran los datos sobre el vínculo entre la transmisión del virus y las hospitalizaciones.
«Sabemos que hemos hecho grandes progresos y hemos debilitado el vínculo entre la transmisión (…) y la hospitalización y, por supuesto, los que están más gravemente enfermos», dijo a BBC TV el domingo. «La pregunta es si lo hemos cortado y roto».
Los jefes de la hostelería han dicho que debe haber más apoyo del gobierno para que las empresas las mantengan a flote si se mantienen las restricciones de confinamiento
