BRUSELAS, 21 feb (Reuters) – Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea pedirán al principal diplomático del bloque que intensifique los esfuerzos sobre el cambio climático este año para ayudar a alcanzar objetivos más estrictos de reducción de emisiones de países individuales, según un borrador de documento que se adoptará el lunes.
Casi 200 países acordaron en la cumbre climática COP26 del año pasado en Glasgow, Escocia, establecer objetivos de reducción de emisiones más estrictos a tiempo para la próxima conferencia climática de la ONU en noviembre.
El objetivo es cerrar la brecha entre las promesas de los países y los recortes de emisiones mucho más rápidos necesarios esta década para detener el calentamiento mundial más allá de 2C o 1.5C por encima de los niveles preindustriales, lo que según los científicos desencadenaría consecuencias climáticas desastrosas.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la UE instarán el lunes al diplomático de mayor rango del bloque, el alto representante para Asuntos Exteriores Josep Borrell, a ampliar la diplomacia climática, según un borrador de las conclusiones de su reunión.
«El Consejo invita al alto representante, en estrecha cooperación con la Comisión y los Estados miembros de la UE, a continuar y ampliar una diplomacia climática activa y la cooperación con los socios en el período previo a la COP27, para establecer objetivos más ambiciosos», según el borrador, que podría cambiar antes de su publicación.
La UE llegó a acuerdos climáticos el año pasado, incluido un acuerdo de $ 8.5 mil millones con los Estados Unidos y otros países para ayudar a Sudáfrica a eliminar el carbón más rápido, un acuerdo visto como un posible plan para la financiación climática en otros países.
El borrador dice que la UE debería explorar otras asociaciones antes de la COP27 con países que dependen en gran medida de la generación de energía con carbón o la minería.
Los países de la UE y el Parlamento Europeo negociarán este año una serie de nuevas políticas para reducir las emisiones de la UE más rápidamente, algunas de las cuales tendrán repercusiones internacionales, incluida la primera tarifa fronteriza de carbono del mundo, que impone costos de emisiones a los bienes contaminantes importados a la UE.
Eso ha desconcertado a países, incluidos Rusia y China, aunque Bruselas ha dicho que los países con sus propias políticas de fijación de precios del carbono podrían esquivar el impuesto fronterizo.
