Puede parecer algo evidente, pero hay que pararse a pensar a qué tipo de lector se va a dirigir el blog del despacho
La mayoría de las consultas que se hacen en Internet comienzan preguntando “cómo…”, lo que presupone que el usuario está esperando una respuesta que le aporte soluciones
Diariamente visito decenas de blogs legales para realizar lo que técnicamente se denomina curar contenidos, que no es otra cosa que seleccionar contenidos de calidad y conforme a un criterio para darlos a compartir otros usuarios a través de la web o redes sociales. Hay cientos de despachos que tienen un blog en sus páginas webs, pero ¿son atractivos sus contenidos? ¿Están redactados para atraer clientes?
El objetivo último que puede tener un blog en la página web del despacho es captar clientes, aunque también puede servir para otros objetivos secundarios, como pueden ser el atraer tráfico a la web del despacho, posicionamiento SEO de la web, aumentar la visibilidad de la marca, generar reputación, ser un referente de opinión con otros profesionales legales…
Tener un blog no deja de ser un esfuerzo adicional y, por lo tanto, hay que tratar de monetizarlo. Lo ideal es que sea con la captación de clientes que repercuta en la facturación del despacho, pero la redacción de los contenidos no deja de ser un esfuerzo, no sólo en términos de tiempo y dedicación, sino también en encontrar la fórmula de qué y cómo comunicar para ser atractivo.
Pensar primero en el lector
Sí, puede parecer algo evidente, pero hay que pararse a pensar a qué tipo de lector se va a dirigir el blog del despacho.
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