
Dentro del ramillete de clientes, como todo en la vida, los hay de todo tipo. Sí, también algunos generan dolores de cabeza, insomnio…, y problemas, muchos problemas. ¿Qué podemos hacer con ellos? Aquí se dan algunas pistas para ver si conviene o no tener un ‘moscón'.
¿Cómo debemos gestionar los abogados la llegada de un cliente problemático?