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12/10/2024. 13:58:04
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El suicidio digital 3.0: ¿el derecho al olvido más radical y personal?

Ramón Rey Ruiz

Director Jurídico de la Plataforma Legal www.i-olvido.com

Tod@s sin duda nos olvidamos, incluso podríamos decir que con cierta facilidad. La memoria colectiva, salvo casos puntuales, también es a corto plazo, pero internet no olvida, recuerda todo y además, sine die.

Pantalla de un portátil con un lupa sobre la palabra suicide

A nadie escapa que la privacidad e intimidad son conceptos jurídicos que se valoran y se "buscan" cada vez más por los internautas. Lo cierto es que el término Suicidio Digital no es algo nuevo, ni por supuesto lo hemos inventado nosotros.

Este suicido virtual es tan simple como, la decisión personalísima de "desaparecer" del mundo digital y recuperar el "anonimato" en internet (ya adelantamos al lector que no es tarea fácil, véase también a este respecto: http://i-olvido.com/es-posible-el-suicidio-digital/ ).

La necesidad de recuperar el anonimato en la red mediante la figura del Suicidio Digital se ha ido profesionalizando, y sirva como ejemplo, la web holandesa www.suicidemachine.org que "facilita" el denominado suicidio 2.0.

Como podrá comprobar el lector, este web abandera la idea de: "We believe everyone should be able to commit suicide in social networks!" es decir, y en mi opinión no les falta razón, todos tenemos derecho a cometer "suicidio" en las redes sociales, que no es más que desaparecer de ellas.

Como decíamos, el Suicido Digital no es algo nuevo, pero al gran negocio de internet NO le "interesa" que el Suicidio Digital, o como se quiera llamar a la decisión de no tener una vida virtual o vida 3.0, se generalice (nuestros datos personales son parte fundamental del "business", no nos olvidemos¡¡) y un claro ejemplo lo encontramos es la web, ya fallecida, y "víctima" de un gigante: www.seppukoo.com, en la cual se puede leer:

THIS IS THE END, MY ONLY FRIEND,THE END.

February 2011 -Due to the paradoxical controversy between the giant Facebook and Seppukoo, our suicidal services are now useless.

Sure. Indeed you don't really need a web service to get rid of your virtual identity.

Just do it yourself, get here your own memorial page and join our legendary suicidal wall.

Now the power of Seppukoo is in your hands, make a good use of it."

El Seppukoo Digital tiene, en mi opinión, muchísima mayor fuerza evocativa que el Suicidio Digital, pero parece que dicha denominación no ha encontrado seguidores, o como se dice ahora, followers¡. Aunque existen varias definiciones sobre Seppukko, por continuar con el carácter evocativo y si se quiere místico, éste lo podríamos definir como "El suicidio ritual realizado por un samurái". Las razones que pueden llevar al samurái a realizarlo son múltiples, sin embargo, al Samurái Digital, la razón última que le lleva a tomar "La Decisión" es recuperar (o "intentar" recuperar) su anonimato digital.   

Dicho todo lo anterior, entonces:

  • ¿QUÉ PODEMOS ENTENDER POR SUICIDIO DIGITAL O SUICIDIO 3.0?

Igual que la web ha ido añadiendo "números" a su evolución: 1.0 (individuos conectados a internet), 2.0 (individuos conectados con individuos), 3.0 (aplicaciones para enriquecer la experiencia digital), y cada "numerito" sumaba una nueva funcionalidad, el Suicidio Digital (permítaseme la expresión) para su "eficacia" debe integrar todas las nuevas funcionalidades de la red de redes.

De esta forma, el Suicidio Digital 2.0 supondría desaparecer únicamente de las redes sociales, el 3.0, iría un paso más allá, y supondría "intentar" recuperar nuestro anonimato digital. En otras palabras, desaparecer de internet y no tener una vida online o virtual.

Para la "eficacia" de esta práctica digital no bastaría con tomar la decisión, tienen que entrar en juego los mecanismos jurídicos que permitan su catalización. Por un lado, una versión mucho más expeditiva y amplia del Derecho al Olvido (que supere la mera cancelación de datos), y conjuntamente, lo que hemos denominado el "Derecho al Arrepentimiento Digital" (véase sobre dicho concepto el artículo publicado en https://www.legaltoday.com/practica-juridica/publico/proteccion_de_datos/derecho-al-arrepentimiento-digital-si-no-existe-habra-que-inventarlo).

Los más entendidos en la materia ya comienzan a esbozar un internet 4.0, pero lógicamente, debemos esperar a la configuración definitiva y a la concreción de las nuevas funcionalidades para saber si podremos, o tendremos que hablar, del Suicidio Digital 4.0.

No quiero dejar pasar la ocasión, aunque sea otro debate, de realizar una brevísima mención a lo que hemos denominado la Eutanasia Digital. Lo que subyace a la Eutanasia Digital no es otra cuestión que la propia complejidad inherente e intrínseca al mundo de internet y por ello, consideramos que el Suicidio Digital necesita, en muchos casos, de la "ayuda" de los profesionales del derecho, es decir, deberíamos hablar de "Eutanasia Digital", en tanto en cuanto, como se dice vulgarmente, "salir de internet" o "borrarse de google", requiere de la "ayuda" legal especializada.

Para concluir, no está demás insistir en que la prudencia y el cuidado, o adaptándolos a los nuevos tiempos, la CIBERPRUDENCIA y el CIBERCUIDADO, son las mejores herramientas que todos tenemos a nuestro alcance para actuar e interactuar en internet, y así evitar tener que arrepentirnos o suicidarnos digitalmente.

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