MADRID (Reuters) – El comisario de Competencia de la Unión Europea, Joaquín Almunia, dijo el lunes que las aspiraciones independentistas de Cataluña preocupan en el bloque y sugirió que la región dejaría de ser miembro de la UE si finalmente se independiza.
"Mis colegas me preguntan mucho por este tema y no precisamente con la sonrisa en la cara, sino con cara seria y con búsqueda de vías para que se encauce la discusión y el diálogo", dijo Almunia durante una conferencia en Barcelona, en declaraciones difundidas por la Cadena SER.
El comisario y vicepresidente de la Comisión Europea, refiriéndose a una posible independencia de Cataluña, aseguró que "la parte segregada no es miembro de la UE", según fue citado por distintos medios.
El aumento del fervor independentista de Cataluña se vio escenificado la semana pasada con la formación de una cadena humana de 400 kilómetros en la que participaron cientos de miles de catalanes para presionar a favor de la celebración de un referendo de secesión de España.
Este es uno de los problemas a los que debe enfrentarse el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el sábado envió una carta al jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, con una oferta de diálogo pero sin dar indicios de que permitiría celebrar una votación sobre su independencia.
Rajoy no especificó qué temas serían parte de las conversaciones propuestas. En el pasado ha dicho que una referendo sobre la independencia catalana sería inconstitucional y se ha comprometido a bloquearlo en los tribunales.
En este sentido, Almunia instó a los Gobiernos central y catalán a tratar el futuro político "cara a cara y con la cabeza fría", según medios.
En Cataluña, una profunda recesión y los impopulares recortes en el gasto público han avivado el descontento con el Gobierno central. Muchos catalanes creen que estarían mejor si tuvieran más control sobre sus propios impuestos y gastos.
El presidente catalán ha dicho que utilizará todos los recursos disponibles para asegurarse de que la consulta se celebre en 2014.
Mas ha sugerido que podría convocar elecciones anticipadas como un plebiscito sobre la independencia. Pero con Convergència i Unió (CiU) por detrás de los independentistas en las encuestas, ya no puede permitirse el lujo de hacerlo.