MADRID (Reuters) – Casi tres años después de que la niña de 5 años Mari Luz Cortés fuera encontrada muerta en Huelva, comienza el miércoles el juicio contra el principal acusado Santiago de Valle, un proceso precedido por la polémica ya que una serie de errores judiciales permitieron que el presunto asesino estuviera en libertad pese a tener dos condenas por pederastia.

Del Valle se encuentra actualmente en prisión provisional comunicada y sin fianza, al igual que su hermana Rosa del Valle, acusados ambos de un delito de asesinato, y él además de otro contra la libertad sexual, por la muerte de la niña. La Fiscalía pide 23 años de prisión para Del Valle y 17 para su hermana.
El cadáver de Mari Luz Cortés apareció flotando en un muelle de la ría de Huelva en marzo de 2008, 54 días después de su desaparición.
Una cadena de errores fue la responsable de que el presunto asesino estuviera en libertad pese a que Del Valle había sido condenado en noviembre de 2002 a 21 meses y 15 días por abusos sexuales contra su propia hija, sentencia que fue confirmada en diciembre de 2005 por la Audiencia Provincial de Sevilla.
En julio de 2003 también fue condenado a dos años de prisión por abusos sexuales a una menor, que no le supuso el ingreso en prisión.
En 2006, el juzgado de Sevilla emitió una orden de averiguación de domicilio, que no se concretó.
Tras quedar constatados los errores, el magistrado del llamado "caso Mari Luz" Rafael Tirado recibió en abril del año pasado una sanción de 1.500 euros por su retraso a la hora de ejecutar la sentencia contra Del Valle. También se sancionó con la suspensión de seis meses de empleo y sueldo a la secretaria judicial del caso, por lo que se consideró como una tramitación deficiente.
Juan José Cortés, el padre de la niña asesinada, dijo el martes que no recurrirá la sentencia, sea cual sea.
"La agonía que estamos viviendo no se puede alargar mucho tiempo más (…) Quiero que mis hijos recuperen la vida que les robó Santiago del Valle, quiero recuperar mi vida", sostuvo.
Tras la muerte de su hija, Cortés emprendió una batalla por el endurecimiento del Código Penal y las sanciones a los pederastas, en la que consiguió recopilar más de dos millones de firmas que entregó posteriormente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante un encuentro en La Moncloa.
El juicio, que se celebra en la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva, se extenderá hasta el 25 de febrero. Comenzará con las declaraciones de los procesados y en los días siguientes comparecerán los testigos propuestos por las distintas partes.