MADRID (Reuters) – El porcentaje de españoles que considera mala o muy mala la situación política del país no ha dejado de crecer desde las elecciones del pasado diciembre y roza ya el 80 por ciento, según una encuesta oficial hecha pública el martes, que muestra la creciente impaciencia de la ciudadanía con sus representantes.
Los partidos políticos del fragmentado nuevo Congreso español no han conseguido en estos más de tres meses transcurridos desde los comicios ponerse de acuerdo para formar Gobierno, y ese estancamiento y la posibilidad de tener que volver a las urnas está pesando sobre la opinión pública.
Justo antes de las elecciones, el 62,6 por ciento de los ciudadanos descalificaba la situación política española, mientras que en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas correspondiente al mes de marzo, ese porcentaje alcanza ya el 79,9 por ciento.
La encuesta, realizada entre el 1 y 11 de marzo, coincidiendo en parte con el fallido intento de investidura del socialista Pedro Sánchez, revela que la mayoría piensa que la situación dentro de un año será igual (31,5 por ciento) o incluso peor (21,6 por ciento).
Aunque muy tímidamente y con un porcentaje de apenas un 3,1 por ciento, la falta de Gobierno se cuela incluso en la décima posición de las principales preocupaciones de los españoles, lista encabezada una vez más por el paro, con un 77,1 por ciento, y la corrupción y el fraude, con un 44 por ciento.
En este contexto de exasperación ciudadana ante el bloqueo político, los equipos negociadores de PSOE, Podemos y Ciudadanos se sentarán por primera vez el próximo jueves por la tarde a la mesa para sondear posibles puntos en común para sacar adelante un Gobierno que reemplace al del Partido Popular.
El encuentro se celebra sin embargo con escasas perspectivas de éxito, ante las posiciones antagónicas de los izquierdistas de Podemos y los liberales de Ciudadanos, lo que llevó al propio Pedro Sánchez a hablar de pacto "casi imposible".