MADRID (Reuters) – El Congreso de los Diputados rechazó el jueves la candidatura del líder socialista, Pedro Sánchez, a la presidencia del Gobierno, lo que sitúa a la cuarta economía de la eurozona camino de las que podrían ser las cuartas elecciones generales en otros tantos años.
En teoría, Sánchez tiene hasta mediados de septiembre para obtener el apoyo del Congreso, pero los socialistas dijeron este mes que dejarían de intentar la investidura si no lo conseguían en julio.
Los socialistas de Sánchez, que obtuvieron el mayor número de escaños en las elecciones de abril pero no obtuvieron la mayoría. Necesitaban el apoyo de Unidas Podemos, pero ambos partidos no lograron llegar a un acuerdo sobre un gobierno de coalición.
"El acuerdo no ha sido posible", dijo Sánchez ante la cámara, antes de añadir: "Yo aspiro a presidir el Gobierno de España pero no a cualquier precio ni cualquier gobierno".
Sánchez criticó fuertemente la forma en que Podemos y su líder, Pablo Iglesias, habían manejado las conversaciones, pero no dijo cuál sería su próximo paso.
Si decide no volver a intentarlo o no tiene éxito, se celebrarán nuevas elecciones el 10 de noviembre, las cuartas de España en otros tantos años.
Las negociaciones se estancaron en la cuestión de qué papel jugaría Podemos en un posible Gobierno de coalición, que sería el primero de España en la era moderna.
Tres meses de conversaciones a menudo enconadas entre las dos partes sugieren que, incluso si finalmente hubiera un Gobierno de coalición, podría ser vulnerable a divisiones similares.
El jueves Sánchez solo recibió el apoyo de sus diputados (123) y del Partido Regionalista de Cantabria. El resto votó en contra o se abstuvo.