El Ministerio de Industria asistirá este año al sector automovilístico español – responsable del 9 por ciento del valor bruto industrial y del 10 del empleo de la industria manufacturera – con ayudas en forma de préstamos blandos por un importe máximo de 220 millones de euros, según figura en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del miércoles.
Los préstamos tendrán un plazo de amortización de hasta diez años, un interés anual del 3,9 por ciento y no serán necesarias garantías para su concesión.
El sector español de la automoción ha sufrido especialmente las consecuencias de una prolongada crisis económica que ha provocado fuertes caídas en ventas y exportaciones.
Recientemente, la patronal Anfac advirtió de que el hundimiento de las ventas de coches en España y el descenso de las exportaciones en los últimos meses deja vulnerables a las plantas españolas ante el peligro de posibles cierres en Europa.
Tras el desplome de las matriculaciones de turismos del 21,7 en abril, esta asociación dijo que sería difícil cumplir con su previsión de vender 780.000 turismos en España en este año, una meta ya de por si poco ambiciosa, tras matricular 808.000 coches el año pasado y más de 900.000 en los primeros dos años de la crisis.
España produjo más de 2,35 millones de vehículos en 2011, convirtiéndose en el segundo fabricante europeo por delante de Francia (2,3 millones de unidades). Más del 80 por ciento de los coches fabricados se destinan al mercado exterior y se venden en países europeos que acusan ahora también la ralentización económica.
