MADRID (Reuters) – El Tesoro público español volvió a colocar deuda por encima de la meta máxima establecida, lo que demostró el apetito de los inversores por el papel del país pese a las turbulencias que han vuelto a hacer acto de presencia en la zona del euro.
La tesorería española adjudicó un total de 4.307 millones de euros, frente a los 4.000 millones que se había propuesto vender como objetivo superior.
Tras la subasta, la prima de riesgo que mide el diferencial ente los bonos españoles y sus equivalentes alemanas cotizaba con ligera baja.
A las 10:45 horas, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán se situaba en 361 puntos básicos (pb) desde los 363 pb anteriores al resultado de la subasta.
Según analistas, la complejidad del rescate europeo de Chipre y, sobre todo, las dificultades de Italia para formar un Gobierno estable, son los principales motivos de preocupación para los inversores.
En el primer tramo de bonos a tres años con vencimiento en 2016, el Tesoro adjudicó 3.057 millones de euros desde los 5.697 millones solicitados, con un rendimiento marginal del 3,046 por ciento.
En el séptimo tramo de bonos con cupón del 4,10 por ciento y vencimiento de 2018, la tesorería público adjudicó 590 millones de euros desde los 2.415 millones solicitados con un tipo marginal del 3,619 por ciento, frente al 4,242 por ciento de la anterior emisión muy diferida en el tiempo ya que procede del 15 de marzo de 2012.
Finalmente, en el décimo tramo de Obligaciones con una vida residual de ocho años y cupón del 5,50 por ciento, se colocaron 660 millones de euros contra los 1.361 millones solicitados con una rentabilidad marginal del 4,496 por ciento desde el 5,555 por ciento del pasado 22 de noviembre.
Tras esta nueva emisión regular, el Tesoro español ya ha captado por encima del 35 por ciento de papel a medio y largo plazo de los 121.000 millones de euros previstos para todo el año.