LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

27/04/2024. 07:22:45

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

El rincón de Reuters

España pide el rescate bancario en mercado con menos esperanza

Reuters

MADRID (Reuters) – España solicitó formalmente el lunes los préstamos del rescate de la zona euro para recapitalizar a sus bancos, que cargan con grandes deudas, al tiempo que el euro y las acciones bajaban por el escepticismo de los inversores sobre la cumbre de esta semana de la Unión Europea (UE).

Una bandera española sobre el Ayuntamiento de Madrid, el 20 de junio de 2012

El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, pidió hasta 100.000 millones de euros en una carta al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, diciendo que la suma final de la asistencia financiera se fijaría en una etapa posterior.

En el comunicado, que no contiene grandes novedades ni especifica importe alguno, el Ministerio recuerda el objetivo de tener un "memorando de entendimiento" antes del próximo 9 de julio para que se pueda discutir en el próximo Eurogrupo. El texto señala que la suma debería bastar para cubrir las necesidades de todos los bancos, más una reserva adicional de seguridad.

El rescate, acordado el 9 de junio, apunta a ayudar a que los prestamistas españoles se recuperen de los efectos de un estallido de la burbuja inmobiliaria y una recesión, que han provocado la acumulación de una montaña de préstamos morosos.

Dos auditorías independientes de la semana pasada estimaron las necesidades de capital de los bancos de España, en un escenario de tensión, en hasta 62.000 millones de euros, y en septiembre se presentará una auditoría completa.

Algunos economistas de mercado creen que es tan solo un preludio de un rescate total para el Estado español, cuyos costes de financiación se dispararon a un récord en la era de la zona euro por encima del 7 por ciento la semana pasada, aunque luego descendieron a un nivel debajo del 6,50 por ciento.

MADRID NO DESCARTA AYUDA DIRECTA

Tras solicitar el rescate para la banca, el Gobierno no descartó una recapitalización directa por parte de fondos europeos.

A pesar de que en la carta enviada al presidente del Eurogrupo se habla de que el estatal FROB será el que recibirá la ayuda, el secretario de Estado de Economía español, Fernando Jiménez Latorre, admitió el lunes que "la capitalización directa sigue siendo una opción que sigue abierta".

De acuerdo con la normativa actual, el apoyo financiero se canalizará a través del Estado español, convirtiéndose en carga adicional para la deuda pública.

Pese a la creciente presión para una recapitalización directa que evitaría este efecto pernicioso sobre la deuda española, la mayoría de los expertos coinciden en que los instrumentos actuales de la zona euro excluyen dicha posibilidad.

También algunos gobiernos de la zona euro se oponen a esta fórmula y exigen que el Gobierno español actúe como avalista final para los préstamos europeos a la banca.

Tras conocerse la solicitud de Economía, el comisario de Competencia de la UE, Joaquín Almunia, dijo que a partir de ahora España estará bajo la lupa europea.

"España hoy mismo acaba de solicitar por carta el rescate bancario (…) esto significa se diga o no se diga de una forma más o menos indirecta (…) y el grado de cumplimiento por parte de España de todos y cado uno de los compromisos va a ser mirada con más atención de la que se va a prestar a un país que no ha pedido una financiación a sus socios", dijo el lunes en una intervención ante el Senado español.

Los rendimientos de los bonos españoles e italianos comenzaron a subir de nuevo el lunes a medida que los mercados digerían el resultado de un encuentro de líderes de las cuatro mayores economías de la zona euro en Roma el viernes pasado.

MERKEL, PREOCUPADA POR SOLUCIONES "FÁCILES"

En Roma, la canciller alemana Angela Merkel rechazó cualquier nuevo compromiso financiero para apuntalar a la moneda única. El lunes, su portavoz señaló que la canciller teme que dentro de la UE se estén reclamando soluciones supuestamente fáciles para resolver la crisis, como la responsabilidad compartida en deuda a la que Alemania se opone.

"Nuestra unión cambiaria, que es mucho más que eso, está claramente en dificultades y los intereses que algunos países tienen que pagar son parte de esa dificultad. El Gobierno alemán sabe esto muy bien y está decidido a encontrar una buena forma de salir de la crisis", expresó Steffen Seibert.

"Pero la canciller está preocupada de que justo antes de la cumbre la gente esté expresando el deseo de unas soluciones supuestamente fáciles, más significativamente el deseo de una responsabilidad compartida", dijo en una rueda de prensa regular.

"Si el gobierno alemán se opone a esto, es en base al Derecho Europeo y la Constitución alemana, pero también porque es nuestra convicción económica y política que la responsabilidad y el control deben ir juntos de la mano", expresó Seibert.

Un documento de trabajo preparado por los principales funcionarios de la UE prevé la introducción gradual de una unión bancaria, empezando con el poder de supervisión para el Banco Central Europeo y el desarrollo de un esquema de garantías de depósitos basado en juntar los sistemas nacionales, además de un fondo de resolución bancario financiado con un arancel.

Berlín hasta ahora ha rechazado cualquier garantía de depósitos conjunta o fondo de resolución, además de cualquier transformación de la deuda de la zona euro en mutua.

Merkel y el presidente francés François Hollande, cuya posición es cercana a la de los cuatro principales funcionarios de la UE, tendrán otra oportunidad para tratar de zanjar sus diferencias antes de la cumbre del jueves y el viernes.

Pero la líder alemana no ha mostrado señales de ceder en su rechazo a asumir nuevos pasivos para los contribuyentes alemanes, hasta que otros Estados de la zona euro acuerden entregar más soberanía sobre los presupuestos y las políticas económicas nacionales a las instituciones de la UE.

Hollande tomó la posición contraria el viernes, diciendo que no se podría transferir más soberanía hasta que hubiera una mayor "solidaridad" en la UE.

La cumbre de dos días de la UE será la vigésima vez que los líderes se encuentran para encontrar la forma de resolver una crisis que se propagó por el continente desde que empezó en Grecia a inicios del 2010.

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.