MADRID (Reuters) – La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, aseguró el lunes que el Gobierno sigue defendiendo el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y rechazó las críticas que aseguran que España ha actuado con poca contundencia ante el conflicto desatado tras el desalojo de un campamento de protesta en el Sáhara Occidental por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes.
"España siempre ha defendido el derecho a la libre autodeterminación del pueblo saharaui, forma parte del grupo de amigos del Sáhara, de tal manera que junto con Estados Unidos, Rusia, Francia y Reino Unido estamos ayudando a que las partes encuentren una solución negociada", dijo la ministra en una entrevista con la Cadena SER.
Miles de personas reunidas el sábado en una manifestación en Madrid se unieron a las voces que desde distintos sectores piden al Gobierno español más contundencia en su condena a los mayores disturbios ocurridos en la antigua colonia española en los últimos años, que ha causado un número de víctimas aún indeterminado, entre ellos un español de origen saharaui.
Jiménez sostuvo que era importante mantener la interlocución con el país vecino de forma que España siguiera siendo "útil" para una posible resolución.
"El hecho que se haga con mayor contundencia o que se grite no significa que vayamos a tener una mayor respuesta (…) Mantener la interlocución nos ha permitido poder avanzar y poder mantener un mínimo diálogo", objetó la ministra.
Además, Jiménez rechazó la posibilidad de que España pueda plantear ante la Unión Europea alguna propuesta para la resolución del conflicto, al no tratarse de un asunto bilateral.
"Hay insistencia en que sea el Gobierno español el que tenga que hacer algún tipo de planteamiento ante la Unión Europea, cuando en la Unión Europea hay países de tanta implicación y de tanta relevancia en Marruecos, como es el caso de Francia", dijo Jiménez.
"Es la Unión Europea la que tendría que hablar con Marruecos, examinar la situación, examinar los hechos y cuando tengamos la suficiente información ver qué balance podemos hacer del mismo", agregó.
Marruecos se anexionó el Sáhara Occidental en 1975 – poco después de que España saliera de este territorio rico en fosfatos y recursos pesqueros – lo que desató la rebelión del Frente Polisario, que cuenta con el respaldo de Argelia.
LLAMAMIENTO A LA PRUDENCIA
La violencia del lunes se propagó hasta la capital del Sáhara Occidental, causando un número de víctimas que aún no se conoce.
"Lo que no se le exige al Frente Polisario, que es el representante del pueblo saharaui, se pretende exigir al Gobierno de España. Este es un asunto lo suficiente complejo como para que el Gobierno de España muestre la suficiente prudencia a la hora de hacer pronunciamientos", afirmó.
Desde la principal formación de oposición, el Partido Popular, su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, aludió a los vínculos históricos entre España y el Sáhara como motivo suficiente para intervenir en la disputa.
"¿A qué otro país le podemos pedir que intervenga si no intervenimos nosotros mismos?", dijo en una entrevista en TVE.
Fuentes marroquíes han asegurado que hubo diez muertos entre las fuerzas del orden del reino alauí y uno entre los saharauis, mientras que según las primeras estimaciones del movimiento independentista del Frente Polisario, habrían fallecido 11 civiles y 723 habrían resultado heridos en los enfrentamientos, además de denunciar 159 desapariciones.
El martes pasado, representantes de Marruecos y del Frente Polisario se reunieron en Nueva York en un encuentro auspiciado por la ONU en el que no llegaron a ningún acuerdo, aunque establecieron el compromiso de volver a encontrarse en diciembre.
La ONU ha mediado para un alto el fuego, que se consiguió en 1991, y que establecía la celebración de un referéndum para que los habitantes del territorio pudieran decidir su futuro.
La consulta aún no se ha celebrado y Marruecos sólo acepta que el Sáhara Occidental, al que denomina "las provincias del sur", se convierta en una región autónoma bajo su soberanía.
El Polisario insiste en celebrar un referéndum en el que la independencia se plantee como opción.
España tiene una colaboración prioritaria con Marruecos, con acuerdos importantes en materia de lucha contra la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y las células de la red islamista Al Qaeda.