MADRID (Reuters) – La Fiscalía Anticorrupción ha pedido cuatro años y medio de cárcel y 2,69 millones de euros de indemnización para el ex presidente de Caja Madrid y de Bankia Rodrigo Rato por el escándalo de las tarjetas opacas, popularmente conocido como las «tarjetas black», dijo el jueves la fiscalía en un auto.

Además, solicita seis años de prisión y 9,34 millones de indemnización para el también expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, con quien se puso presuntamente en marcha el sistema de pagos opacos al fisco.
El caso de las tarjetas opacas es uno de los tres frentes judiciales que tiene abiertos Rato, ex director gerente del FMI y exministro de Economía, junto con una investigación en un tribunal madrileño por supuesto fraude fiscal y blanqueo de capitales y otra en la Audiencia Nacional por un presunto fraude en la salida a bolsa de Bankia.
El escándalo estalló en un momento de descrédito político derivado de la peor crisis de la democracia combinada con diversos casos de corrupción y con el rescate a parte de la banca con fondos europeos, provocando un gran revuelo social y mediático.
Según documentos de la fiscalía a los que tuvo acceso Reuters en otoño de 2014, unos 80 antiguos consejeros y directivos de Caja Madrid y luego de Bankia, un grupo surgido de la fusión con otras cajas de ahorros, se habrían gastado con estas tarjetas más de 15 millones de euros entre 2003 y 2012.
La Fiscalía ejerce ahora la acusación contra 66 antiguos consejeros y directivos de la entidad — el número se ha reducido porque en algunos casos la causa ha prescrito o porque apreció atenuantes — por delitos de apropiación indebida por el uso de las tarjetas opacas, a las que se cargaron gastos personales, ajenos a su labor como directivos de una entidad, rescatada con 22.424 millones de euros de fondos públicos.