TOKIO (Reuters) – La economía japonesa creció en el tercer trimestre a un ritmo muy inferior de lo pensado inicialmente debido a un descenso en el gasto en bienes de equipo, aunque parece improbable que se produzca una recesión en forma de ‘v’ doble gracias a la recuperación de las exportaciones y a los síntomas de que el gasto empresarial ha tocado fondo.
El PIB del tercer trimestre tras la revisión se situó en un crecimiento del 0,3 por ciento en julio-septiembre frente a una previsión de los analistas del 0,7 por ciento y a un cálculo inicial de aumento del 1,2 por ciento.
En tasa anualizada, la economía japonesa aumentó un 1,3 por ciento, en lugar del 4,8 por ciento de crecimiento estimado inicialmente. La previsión de los economistas en este caso era de un aumento del 2,8 por ciento.
Las cifras revisadas también mostraron que el gasto personal mejoró debido a las ayudas del anterior gobierno.
Con todo, las cifras podrían añadir presión al nuevo gobierno y al Banco de Japón para que introduzcan medidas de apoyo a las empresas, que aún no ha recibido las repercusiones del consumo privado.
El nuevo gobierno japonés, que lleva en el poder tres meses, acordó el martes un paquete de estímulo de 7,2 billones de yenes (81.000 millones de dólares) que se centra en los hogares al proporcionar apoyo a los parados que buscan empleo y ampliar los subsidios a los bienes eficientes en energía.