GINEBRA (Reuters) – La Organización Mundial de la Salud declaró el miércoles el brote de ébola en la República Democrática del Congo como una emergencia internacional de salud, encendiendo una alarma mundial rara vez utilizada después de que el virus amenazara con propagarse a una importante ciudad y hacia los países vecinos.
El brote, declarado hace 11 meses en una región inestable acosada por la violencia, ha resultado persistente pese a una vacuna altamente efectiva y una rápida respuesta internacional, convirtiéndose en el peor de la República Democrática del Congo con casi 1.700 muertos.
Una gran campaña de vigilancia y vacunación, con casi 75 millones de exámenes de detección, ha mantenido al infeccioso virus casi totalmente circunscrito a dos provincias del noreste del Congo. El comité de emergencia de los expertos internacionales en salud que asesora a la OMS se había negado en tres ocasiones a declarar una emergencia.
Pero este mes un pastor murió después de viajar a Goma, una ciudad de 2 millones de personas y portal hacia otros países de la región. El miércoles, la OMS informó que una pescadora falleció en el Congo después de cuatro incidentes de vómitos en un mercado en Uganda, donde se buscarían a unas 590 personas para vacunarlas.
"El comité está preocupado de que un año después del brote, hay señales inquietantes de una posible propagación de la epidemia", dijo el informe de la comisión, que había estado bajo presión de muchos expertos que sentían que la escala del brote y los riesgos que implicaban merecían que se declarara un estado de emergencia.
"No muestra signos de estar bajo control", aseguró Peter Piot, un miembro del equipo que descubrió el ébola y que ahora es director de la London School of Hygiene & Tropical Medicine.