WASHINGTON (Reuters) – Decenas de líderes mundiales se reúnen el martes en Washington para la mayor cumbre organizada por Estados Unidos desde 1945, y tendrán un único asunto en la agenda: impedir que los terroristas se hagan con una bomba nuclear.
Obama recalcó a Hu la necesidad de actuar con urgencia ante el programa nuclear de Irán y el líder chino aceptó que su país ayudara en la redacción de una nueva resolución de la ONU, dijo un funcionario estadounidense.
Su sesión de 90 minutos cara a cara se produjo al comienzo de una cumbre de dos días sobre seguridad nuclear en la que participan casi 50 países, que buscan hallar la forma de evitar que terroristas logren acceso a armas y materiales nucleares.
Ucrania brindó el primer ejemplo cuando acordó renunciar a su uranio altamente enriquecido para el 2012 y buena parte de ese material será entregado este año.
Kiev tiene suficiente material nuclear para fabricar numerosas armas y transformará su programa atómico civil para operar con uranio bajamente enriquecido.
El programa nuclear iraní, que Occidente teme es una fachada para el desarrollo de armas atómicas, no estaba en la agenda de la cumbre, pero la presencia de tantos líderes mundiales dio a Obama la oportunidad de presentar sus argumentos para aplicar nuevas sanciones contra Teherán por su negativa a detener su enriquecimiento de uranio.
China posee fuertes lazos económicos con Irán y hasta el momento se ha mostrado reticente a endurecer las sanciones.
Funcionarios estadounidenses y chinos que hablaron con periodistas tras las negociaciones describieron una atmósfera positiva y constructiva en cuanto a la postura de las potencias sobre la república islámica, mientras Obama busca una nueva resolución de sanciones la ONU para dentro de unas semanas.
Hu señaló a Obama que China y Estados Unidos "comparten la misma meta general sobre el tema nuclear con Irán", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Ma Zhaoxu.
Ma no dio detalles sobre las conversaciones y reiteró la postura china para "diálogos y negociaciones" con Irán. Ello no permitió aclarar hasta qué punto está dispuesto a llegar Pekín para endurecer las medidas contra Teherán.
La decisión de Hu de asistir a la cumbre fue percibida como una señal positiva en Washington, después de que las relaciones entre ambas potencias se tensaran por una reunión de Obama con el Dalai Lama, la censura china a Internet y la presión de Washington para que Pekín cambie su política monetaria.