La Asociación Nacional del Rifle dijo el viernes que se defenderá del intento de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, de cerrarlo en un tribunal estatal en Manhattan, y ha retirado su propia demanda que busca bloquear sus esfuerzos.
La NRA tomó la medida después de que un juez federal el 11 de mayo desechó el caso de bancarrota de enero del grupo de derechos de armas, que calificó como un esfuerzo indebido para evitar la supervisión regulatoria de James y obtener una «ventaja de litigio injusto». leer más
James llegó a la NRA en agosto pasado, acusándola de corrupción, incluido el desvío de millones de dólares a funcionarios como el jefe ejecutivo Wayne LaPierre, su líder durante tres décadas. También está buscando la destitución de LaPierre.
«Wayne LaPierre y sus lugartenientes usaron la NRA como un caldo de cultivo para el beneficio personal y un estilo de vida lujoso», dijo James en un comunicado. «Nuestra lucha por la transparencia y la rendición de cuentas continuará porque nadie está por encima de la ley».
Fundada en 1871 en Nueva York, la NRA había demandado a James en la capital del estado de Albany el mismo día en que el fiscal general presentó su demanda.
Más tarde presentó contrademandas similares en el caso de Manhattan, acusando a James de violar sus derechos constitucionales de libertad de expresión en una «campaña de represalias» políticamente motivada porque al demócrata no le gustaba lo que representaba.
Abandonar el caso de Albany «asegurará que las reclamaciones de la NRA procedan rápidamente al descubrimiento y una reivindicación completa de los derechos de sus miembros», dijo el abogado de la NRA William Brewer en un comunicado.
La NRA ha sido fundamental para frustrar las medidas de control de armas respaldadas por los demócratas en el Congreso de los Estados Unidos, y hacer de los derechos de armas un objetivo central de la política del Partido Republicano.
Al desestimar el caso de bancarrota después de un juicio de 12 días, el juez de bancarrota de Los Estados Unidos Harlin Hale en Dallas culpó a LaPierre por organizarlo sin decirle a su junta directiva.
Hale también advirtió que otra declaración de bancarrota podría resultar en el nombramiento de un fideicomisario externo para dirigir la NRA, al tiempo que agregó que el testimonio del juicio sugirió que el grupo «ahora entiende la importancia del cumplimiento».
El caso es New York v. The National Rifle Association of America Inc et al, New York State Supreme Court, New York County, No. 451625/2020.
