El alumno de Derecho de la Universidad Autónoma de Barcelona, Javier López Capdevila, ha resultado ganador del ipad que se sorteaba entre los participantes en el encuentro digital sobre la Ley de Acceso a la Abogacía. El premio se lo entregó Eric González, Responsable de Producto de Información Legal y ProView de Thomson Reuters.
En dicho encuentro digital, que contó con la presencia de Carlos Carnicer (CGAE), Díez Revilla (Confederación Española de Abogados Jóvenes) y Alejandro Soto (Consejo Nacional de Estudiantes de Derecho), se respondieron las diferentes dudas y consultas acerca de esta controvertida normativa.
El ganador, Javier López Capdevilla ha afirmado que utilizará el ipad para consultar prensa nacional e internacional, para la elaboración de prácticas universitarias en documentos online y como soporte para lecturas de diversa índole. Para el ganador del concurso de Legal Today las Nuevas Tecnologías son importantes. De hecho han permitido a los abogados, dice, agilizar notablemente la búsqueda de jurisprudencia, y ha facilitado el poder estar al corriente de los constantes cambios normativos. En este aspecto, es más fácil ejercer la abogacía ahora que hace 20 años.
La Ley de Acceso a la Abogacía centró el encuentro digital que le hizo ganar el ipad. Para él, aunque a priori no parezca más que un obstáculo imponer la realización de un máster y un examen lo cierto es que la legislación española sobre el acceso a la abogacía es un tanto laxa en comparación con el resto de países comunitarios; por ello, la nueva Ley permitirá a los abogados españoles competir en condiciones de igualdad con sus compañeros europeos. Ahora bien, la Ley presenta una serie de deficiencias, como un examen tipo test cuando se pretende una formación fundamentalmente práctica.
Considero que una alternativa al máster sería un mayor número de prácticas en despachos y en instituciones durante el Grado (excesivamente teórico en estos momentos), y al terminarlo, realizar un examen para acreditar que en esas prácticas se han obtenido los conocimientos necesarios. Implantar un máster supone una pérdida innecesaria de tiempo y dinero.
