MADRID (Reuters) – Cientos de taxis bloquearon una importante vía de tránsito en Madrid durante la hora punta de la mañana del lunes, en su mayor muestra de músculo durante la segunda semana de unas protestas con las que pretenden una regulación más dura contra Uber y otras empresas de vehículos de transporte con conductor (VTC).
La policía antidisturbios, apoyada por una flota de grúas, tardó varias horas en despejar los vehículos del madrileño Paseo de la Castellana, una arteria central que atraviesa la ciudad de norte a sur.
Es de prever que haya nuevos atascos por las movilizaciones de los taxistas, que comenzaron la semana pasada en contra de los VTC, que ofrecen viajes a menudo más baratos que los taxis convencionales.
En septiembre, el Gobierno español dio a las empresas de transporte de vehículos cuatro años para cumplir una regulación que les otorgaba solo una licencia nueva por cada 30 licencias de taxi.
Los taxistas piden ahora un endurecimiento de la legislación.
"Ellos (los servicios de transporte) no pueden hacer los mismos servicios que un taxi. No pueden recoger a la gente en las calles. Eso es ilegal pero no pasa nada", dijo el taxista Juan Mateos.
Los taxistas en Barcelona terminaron la semana pasada una huelga después de que las autoridades regionales propusieran que los servicios de transporte de pasajeros solo se puedan reservar con poca antelación y no se puedan solicitar a su paso por la calle.
Las negociaciones siguen en curso, y algunas plataformas de VTC dicen que pueden verse obligadas a abandonar Barcelona si las nuevas reglas entran en vigor.
