WASHINGTON (Reuters) – Votantes desencantados sacaron el martes a los demócratas de la presidencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y fortalecieron la presencia de los republicanos en el Senado, en una elección que significa un fuerte revés para el presidente Barack Obama.
Dos años después de que Obama llegara a la Casa Blanca, la ansiedad entre los votantes por una economía débil y el descontento sobre su liderazgo impulsaron una remontada de los republicanos, que sacaron del cargo a la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, y anuncian una nueva era de gobierno dividido.
Los 435 escaños de la Cámara de Representantes, 37 del Senado y 37 de los 50 gobernadores estatales estaban en juego.
Las cadenas de televisión proyectaban que los republicanos ganarán al menos 50 escaños adicionales en la Cámara Baja, más de los 39 que necesitan para alcanzar una mayoría que permitirá que el conservador John Boehner se convierta en el nuevo presidente de la Cámara de Representantes. Su victoria les permitirá poner a republicanos al frente de las comisiones de la Cámara Baja y frenar la agenda de Obama.
Este es el cambio más grande en el equilibrio de poder desde que una victoria aplastante de los republicanos en 1994 les permitió ganar 54 escaños adicionales en la Cámara de Representantes cuando el presidente demócrata Bill Clinton estaba en el poder.
"Nuestra nueva mayoría estará preparada para hacer las cosas de una manera diferente", dijo Boehner a sus partidarios en un céntrico hotel de Washington.
"Comienza con reducir el gasto en lugar de aumentarlo, reducir el tamaño del Gobierno en lugar de aumentarlo, y reformar la forma en que funciona el Congreso", agregó.
Obama realizó una llamada nocturna a Boehner para felicitarlo y tratar formas de trabajar juntos para crear empleos y mejorar la economía, dijo un asesor de Boehner.
El líder demócrata del Senado, Harry Reid, logró una victoria en la carrera más importante por un puesto en el Senado después de una dura campaña frente a la favorita del Tea Party Sharron Angle en Nevada.
Los demócratas ganaron plazas clave en Virginia Occidental y California, donde las cadenas proyectaron que la senadora Barbara Boxer será reelecta, lo que les permitiría mantener una leve mayoría en el Senado.
El control republicano de incluso una cámara en el Congreso daría paso a un mayor estancamiento legislativo, debilitando el poder de Obama en la lucha por extender recortes impositivos que pronto expirarán y la aprobación de iniciativas legislativas sobre energía e inmigración.
"La capacidad de este Gobierno de realizar nuevos programas grandes ya era limitada. Esto sólo lo hace patente", dijo Jaret Seiberg, analista político de la firma de inversión Washington Research Group.
Cadenas de televisión dijeron que los sondeos a pie de urna mostraron que los votantes están profundamente preocupados por la economía, por lo que ocho de cada 10 votantes dicen que es su mayor interés, y que están descontentos con Obama. Cuatro de cada 10 votantes dijeron que apoyaban al Tea Party y cerca de tres cuartos creen que el Gobierno no funciona adecuadamente.
Los republicanos derrotaron a cerca de 30 demócratas y los sacaron de la Cámara de Representantes, incluido el veterano Ike Skelton. el presidente de la comisión de Servicios Armados y John Spratt, presidente de la comisión de Presupuesto.
En el Senado, ganaron los escaños de demócratas en Indiana, Wisconsin, Dakota del Norte, Pensilvania y Arkansas, al igual que el puesto anterior de Obama en Illinois. Los demócratas conservaron el escaño del difunto Robert Byrd en Virginia Occidental, Boxer ganó en California y Reid en Nevada.
EL TEA PARTY CRECE
El republicano de Florida Marco Rubio y el republicano de Kentucky Rand Paul se convirtieron en los primeros candidatos del Tea Party en ganar escaños en el Senado, asegurando la llegada de visiones más conservadoras a la cámara. Otra favorita del Tea Party, la republicana Christine O'Donnell de Delaware, fue derrotada.
La ira por el gasto del Gobierno y la debilidad de la economía propiciaron el auge del Tea Party, un movimiento conservador que apoyó un mensaje de un gobierno de menor tamaño y menos impuestos.
"Es un mensaje que llevaré conmigo desde el primer día. Es un mensaje de salud fiscal. Es un mensaje de un gobierno limitado por la Constitución y presupuestos equilibrados", dijo Paul a sus partidarios en Kentucky.
Los republicanos ganaron al menos nueve gobernadores adicionales de manos de los demócratas, incluido en el estado de Ohio, y mantuvieron sus cargos en Texas, una carrera con importantes implicaciones para la reestructuración de distritos congresionales que se da una vez cada década y comienza el próximo año.
El demócrata Jerry Brown ganó en California en la carrera para reemplazar al republicano Arnold Schwarzenegger.
Obama dará una conferencia de prensa a las 13:00 hora del este (17:00 GMT) el miércoles para hablar sobre el panorama después de la elección.
Dick Durbin, el segundo demócrata en importancia en el Senado, dijo que no se aprobaría una ley importante sin contar con los republicanos.
"Nosotros necesitamos ir más allá de la discusión partidista y entrar a una conversación real sobre la aprobación de leyes que este país necesita", dijo a Reuters.
Los candidatos republicanos han presionado por una agenda de recortes al gasto y al menos una revocación parcial de las reformas del sistema sanitario y financiero, pero Obama podría vetar sus esfuerzos.